Medio centenar de maestros jubilados a lo largo del presente año 2005 han sido homenajeados hoy en la Escuela de Magisterio de Ciudad Real, con motivo de la celebración del día de su patrón, San José de Calasanz, una festividad que sirve para reconocer públicamente la labor de quienes dedican su trabajo a enseñar en las aulas del colegio.
El acto, que ha contado con la asistencia del vicerrector del Campus de Ciudad Real y Cooperación Cultural, Francisco Alía, el director de la Escuela de Magisterio, Ángel Cano, y el inspector jefe de la Delegación Provincial de Educación, Inocente Blanco, ha servido para hacer entrega de una placa a Manolita Espinosa en agradecimiento por haber compuesto y donado al Centro la “Oración al Maestro”.
Manolita Espinosa es una de las voces literarias más autorizada de las letras provinciales y de la historia de Almagro. Ha publicado más de veinte volúmenes de temática variada y está considerara la primera escritora de Castilla-La Mancha en escribir para niños.
En el transcurso del acto intervino la maestra Faustina Serna en representación de los homenajeados, que tras agradecer a la Universidad el gesto de organizar un acto de este tipo, calificó la vida de los maestros como “muy gratificante”. “Hemos aprendido porque enseñando a los niños se aprende mucho” – dijo. Serna manifestó que aunque la Escuela ha cambiado desde que ella comenzó su magisterio, hay una cosa que debe permanecer y es que para Faustina Serna “enseñar es querer a los chicos y esa es la principal enseñanza que hay que transmitir”.
Los asistentes al acto coincidieron en expresar su agradecimiento a unos maestros, piezas claves en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que representan más de treinta años de la educación en Castilla-La Mancha y ejercieron su labor en una época difícil de la historia de España.
Durante el homenaje tuvo lugar la imposición de becas a los jubilados y la actuación de la Coral de Magisterio, encargada de abrir y cerrar el acto.