La mediación es una forma de resolución de conflictos que se basa en la participación de un profesional –el mediador- que facilita la adopción de un acuerdo que pretende ser satisfactorio para ambas partes sin recurrir a los tribunales. Esta forma de solucionar problemas resulta más rápida, económica y satisfactoria para las partes que el procedimiento judicial, por lo que conviene estimular su implantación, favorecer su adopción por parte de los ciudadanos y mejorar la cualificación de los profesionales que la practican. Con este triple objetivo, el Instituto de Resolución de Conflictos (IRC) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) está celebrando hoy la jornada “La mediación y otras formas alternativas de resolución de conflictos”, en la que participan sesenta estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Ciudad Real.
Porque, a juicio de la presidenta de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, María Jesús Alarcón, aún queda mucho por hacer en materia de mediación. Concretamente en la provincia de Ciudad Real, este procedimiento alternativo al judicial está establecido en la capital, en Puertollano, en Almadén y en Almagro, si bien Alarcón confía en que la mediación llegue también pronto al resto de partidos judiciales “con el necesario apoyo institucional”. Aunque no ha podido precisar el porcentaje de conflictos que se resuelven ya por esta vía, Alarcón sí ha explicado que las encuestas realizadas a las personas que participan en este procedimiento son muy positivas, incluso cuando no les dan la razón.
La magistrada de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo Lourdes Arastey Sahún, ha coincidido en señalar las ventajas que conlleva la mediación como alternativa a los tribunales en distintos ámbitos, desde la resolución de conflictos de pareja, que llevan asociados cuestiones tan sensibles como la custodia de los hijos; hasta otros en los que a priori resultaría más complejo, como los emparentados con el Derecho Administrativo, el Laboral o el Penal. “Judicializar el conflicto es abrir una vía de sufrimiento”, ha manifestado Arastey Sahún, mientras que la mediación supone un considerable ahorro de tiempo y de costes. “Hay que pensar cuánto le cuesta al estado un litigio y lo que les cuesta a las partes. Una mediación cuesta muchísimo menos”, señala.
En la jornada, inaugurada por el rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado, ha participado la profesora de la Universidad Complutense Leticia García Villaluenga, quien también preside la Conferencia de Universidades para el Estudio de la Mediación y el Conflicto (CUEMYC) -a la que pertenece la Universidad de Castilla-La Mancha-. García Villaluenga se ha felicitado por la celebración de esta iniciativa de divulgación de la mediación aludiendo a la responsabilidad de las universidades en la formación de los mediadores, profesionales que no tienen que serlo del Derecho, pero que sí precisan de una buena cualificación. En este sentido, ha avanzado que la CUEMYC está ultimando un manual que reúne las competencias de los mediadores, así como los conocimientos, habilidades y principios éticos que necesitan en su actuación, todo ello “con un sello de calidad”.
Para finalizar, el director del Instituto de Resolución de Conflictos de la UCLM y responsable de la jornada, Juan Ramón de Páramo, ha incidido en el compromiso que tiene esta institución académica en el desarrollo de la mediación, una labor que incluye la celebración de este tipo de iniciativas y otras más ambiciosas, como el título que imparte la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en el ejercicio profesional de la mediación y que pronto convocará su quinta edición.
Gabinete Comunicación UCLM. Ciudad Real, 13 de noviembre de 2018