El alto funcionario internacional español Federico Mayor Zaragoza ha considerado hoy que la "educación libera" y que no puede hacerse uso de ella para transmitir dogmas, a la vez que ha invitado a los ciudadanos a formarse y cultivarse para después "actuar siempre en virtud de su propia reflexión, ya que de otra forma nos iremos uniformizando y convirtiendo en simples marionetas".
Mayor Zaragoza ha hecho estas declaraciones ante un grupo de profesores, alumnos y padres con motivo de su participación en el III Ciclo de Conferencias Temas de Educación José Castillejo que organiza el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha dependiente de la Universidad regional, el Centro de Profesores de Ciudad Real y el instituto Maestro Juan de Ávila de Ciudad Real con el objetivo de reflexionar y promover el debate entre los ciudadanos sobre cuestiones de interés general relacionadas con la enseñanza.
El también miembro del Comité de Honor de la Coordinación Internacional para el Decenio de la No-Violencia y de la Paz, que ha participado en este ciclo con la ponencia ‘Educación para la Ciudadanía Mundial’, ha defendido la situación actual que se vive en las aulas, asegurando que "están mucho mejor que antes", pues en su opinión ahora los profesores sólo tienen en sus manos la autoridad moral y docente, frente a otras muchas que se les atribuían hace años.
No obstante, en este punto ha reconocido la existencia de "excesos" en el entorno escolar que, según ha dicho, "no son atribuibles al aula, sino a la familia y, especialmente, a la sociedad en su conjunto"; y ha recordado que España es un país que cuenta con 800.000 profesores que forman a 9 millones de estudiantes y que, ante tales cifras, "es normal que haya algún alumno que pierda la razón o un profesor que no esté a la altura, pero esto son excepciones".
Respecto a la polémica que ha levantado la asignatura de Educación para la Ciudadanía, Federico Mayor Zaragoza ha mostrado su descuerdo contra aquellos que se han opuesto a ella y ha calificado de "lamentable" la discusión que se ha generado en torno a ello. "La formación de los ciudadanos nos compete a todos y en ello deberíamos estar implicados todos", ha subrayado.
En otro orden de su intervención, quien fuera director general de la UNESCO entre 1987 y 1999 ha expresado su preocupación por la crisis de valores que afecta al conjunto de la sociedad, para acto seguido recordar la carrera de solidaridad que ha despertado el terremoto de Haití, cuando –ha añadido- este país, al igual que otros muchos, ya vivía una situación completamente insoportable antes del citado desastre natural. No en vano, Mayor Zaragoza ha considerado que "es bueno que haya estos revulsivos porque nos ayudan a darnos cuenta de la inmensa fuerza del poder de los ciudadanos".
Ciudad Real, 18 de febrero de 2010