El curso de verano "Contaminación atmosférica y su efecto en el cambio climático" va a revisar los principales problemas de contaminación en la atmósfera baja -troposfera y estratosfera-, con especial atención a la contaminación atmosférica que provocan las industrias, la contaminación acústica o la radiológica,; y la tecnología que se está desarrollando para reducir sus niveles. Además, se hará un repaso al papel tan beneficioso que pueden jugar las energías alternativas (biomasa, hidrógeno, fotovoltaica, hidráulica o solar) en la lucha contra el efecto invernadero.
Esta tarde, el rector de la UCLM, Ernesto Martínez Ataz, inauguraba el curso de verano "Contaminación atmosférica y su efecto en el cambio climático", un clásico -según comentaba el rector- ya que esta año alcanza su séptima edición. Durante la inauguración estuvo acompañado del vicerrector del Campus y Cooperación Cultural, Francisco Alía; el decano de la Facultad de Químicas, Antonio Antiñolo; y los directores del curso, José Albaladejo y Beatriz Cabañas.
La contaminación atmosférica tiene visos de convertirse en una especie de peste del siglo XXI, ya que se prevé que cause multitud de dolencias (asma, alergias, cáncer…). La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año mueren casi dos millones de personas a causa de la quema indiscriminada de combustibles fósiles en industrias, automóviles o calefacciones y se multiplican los problemas respiratorios y cardiovasculares.
El ozono en la baja atmósfera es uno de los mayores problemas de la contaminación atmosférica europea. Unas elevadas concentraciones de este elemento químico pueden irritar las vías respiratorias, dañar los pulmones y se cree que esta sustancia gaseosa, que en niveles adecuados nos defiende de los rayos ultravioleta, cuando dispara sus niveles, es responsable de 20.000 muertes al año en nuestro continente.
Consciente de este problema, la Universidad regional ha organizado este encuentro, que repasará los contaminantes atmosféricos, la manera de medirlos, su efecto en el cambio climático, así como la manera de reducir sus consecuencias. "Esta es una de las principales acciones que la UCLM puede hacer en pos de la sociedad: contribuir a divulgar todo aquello que preocupa a la ciudadanía" –ha comentado Martínez Ataz. Además –continuó- "una sociedad culta significa conocer las artes y las humanidades, pero también debe tener una formación científica y estar al día en lo más relevante que sucede en el mundo y, en este sentido, la contaminación atmosférica es un tema de candente actualidad".
El rector se refirió, también, a la excelente labor que está llevando a cabo el Grupo de Contaminación Atmosférica de la UCLM, que cuenta con un laboratorio de detección de contaminantes que se desplaza a distintas zonas para alertar, en su caso, de los posibles riesgos. Además, está prevista una unidad móvil que recorrerá distintos puntos de la geografía española para determinar la calidad del aire.
Por su parte, José Albaladejo manifestó su preocupación por la contaminación atmosférica y su efecto en el clima. "Castilla-La Mancha, como consecuencia del cambio climático podría dejar de ser la región vitivinícola más importante del mundo, como lo es ahora, y la química podría ayudar a dar solución al problema" –dijo.
Asimismo, el profesor Albaladejo considera que hay que formar que este campo y, como muestra, se ha organizado este curso, que cuenta con los mejores especialistas en cada una de las áreas, e intentarán respuestas a un tema de tanta importancia en el mundo actual.
GABINETE DE COMUNICACIÓN UCLM.