La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y la empresa Mostos Internacionales S.A. (MOSTINSA) han suscrito un contrato de I+D+i para el diseño de un proceso de depuración de aguas residuales, que permita a MOSTINSA construir una depuradora para que dichas aguas, que se vierten al colector municipal, presenten concentraciones de contaminantes inferiores a los límites establecidos.
El contrato, que lleva por título “Gestión de efluentes líquidos en un proceso de elaboración de mostos concentrados y concentrados-rectificados”, ha sido firmado esta mañana en la sede del Instituto de Tecnología Química y Medioambiental (ITQUIMA), y al mismo han asistido el vicerrector de Desarrollo Empresarial, Antonio de Lucas; el investigador principal y profesor del Departamento de Ingeniería Química, José Villaseñor; la directora del ITQUIMA, Lourdes Rodríguez; y el presidente y vicepresidente de MOSTINSA, Francisco Gonzáles y Benito Sánchez, respectivamente.
El objetivo general del contrato es diseñar un sistema integral de gestión de los efluentes líquidos generados en el proceso de elaboración del mosto, en las tres ciudades en las que opera la empresa: Valdepeñas, La Solana y Manzanares. Con esto se pretende cumplir con las restricciones impuestas en el vertido al colector municipal.
Para lograr dicho resultado, el proyecto se divide en tres apartados. En el primero, el profesor Villaseñor realizará un estudio de minimización de vertidos optimizando el uso del agua. Para ello es necesario estudiar el proceso productivo y las necesidades de agua de diferente calidad en cada una de las partes del proceso, así como el estado de canalización de los vertidos, sus orígenes y la red de evacuación pluvial. Esta información suscitará opciones de reciclaje de aguas y de optimización del vertido para que su depuración sea menos costosa.
Otra fase de proyecto pasa por la elaboración de un diseño de tratamiento de depuración que eliminará los diferentes contaminantes del agua hasta dejarla en condiciones de verter al colector. Paralelamente se diseñará otro proceso para gestionar el fango residual de forma óptima.
La última parte del estudio consiste en plantear una unidad de tratamiento para reutilizar parte del agua depurada, y reducir, así, el consumo de agua nueva.
El importe de este trabajo, que tendrá una duración de seis meses, asciende a un total de 14.500 euros, financiados por la empresa MOSTINSA.