Con un “lleno hasta la bandera” comenzaba esta mañana en la Facultad de Químicas de la UCLM la conferencia de la profesora del Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Valencia, Ana Castelló, que ha hablado sobre “Química Analítica forense. La Química del CSI”. Los estudiantes han podido aprender los fundamentos químicos de los análisis que se usan en la química forense, que tanta divulgación tienen actualmente por la popularidad de algunas series de televisión.
Ana Castelló, doctora en Ciencias Químicas y profesora del Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Valencia, realizó su tesis doctoral sobre el análisis de huellas de manchas de sangre latentes, muy importantes en todo tipo de delitos. Es autora, entre otras publicaciones, del libro Del indicio a la evidencia: Técnicas de criminalística y coordinadora del Máster en “Investigación de la escena del crimen”, impartido por la Universidad de Valencia. Su investigación científica está centrada actualmente en criminalística, estudio de sangre huellas y genética forense.
La conferencia, “Química Analítica. La química del CSI”, está dentro del ciclo de conferencias de la Facultad de Químicas y que el catedrático de Química Analítica José Antonio Murillo incluye dentro de las actividades de divulgación científica del Grupo de Innovación Docente que coordina. Para el Dr. Murillo, con esta conferencia se demuestra que “la sociedad moderna depende de la Química Analítica desde la clínica prenatal hasta la sepultura”. Efectivamente, esta rama de la Química está presente a lo largo de toda nuestra vida, incluso desde antes de nuestro nacimiento (análisis del factor Rh de la sangre, hormona del embarazo, miocentesis, …) hasta después de la muerte (análisis forenses, autopsias, muertes por envenenamiento, …); interviniendo en el control de calidad de productos industriales, alimentos, bebidas, control medioambiental, análisis clínicos, etc. –ha dicho.
Por otra parte, la charla constituye la base científica de los ensayos que realizará el Grupo de Investigación en Luminiscencia Molecular del Departamento de Química Analítica y Tecnología de Alimentos en la próxima Semana de la Ciencia, donde realizarán las conocidas pruebas televisivas del luminol y la fenolftaleína, para la detección de indicios de sangre, análisis de huellas dactilares, de orina, de saliva y algunos explosivos.
La investigación criminal es una labor que exige el trabajo conjunto y coordinado de especialistas en distintas disciplinas de la Ciencia. Por tanto, Ana Castelló, en su intervención, trató de la contribución de la Química Analítica, como ciencia forense que es, a la resolución de casos criminales.
Dedicó una primera parte a la investigación en la escena del suceso. En esta situación la labor de los químicos es fundamental y consiste, sobre todo, en proporcionar los medios que hagan posible la localización de indicios. La segunda se centro en el estudio de estas pruebas en el laboratorio. La Química Analítica, en este caso, es imprescindible para conseguir extraer de ellas toda la información posible, y dar respuesta, así, a tres cuestiones fundamentales: qué ha sucedido, cómo y quién ha intervenido.
En definitiva, Ana Castelló demostró que la Química Analítica es el mejor medio para obtener los indicios relacionados con un suceso criminal que después, tras su análisis, podrán ser considerados como evidencias y ser presentados como pruebas ante un Tribunal de Justicia.