Cuarenta estudiantes de Terapia Ocupacional en el CEU de Talavera de la Reina participarán a partir de mañana en un curso de especialización en terapia asistida con animales, una iniciativa de la UCLM para ofrecer a su alumnado un tipo de formación de gran demanda y escasa implantación en el sistema universitario español. En el curso, que cuenta con una sesión práctica en el Club Hípico Las Rozas, los futuros terapeutas conocerán las principales técnicas llevadas a cabo con caballos, perros, delfines y animales de granja.
En Terapia Ocupacional, la terapia asistida con animales responde a un conjunto de técnicas de intervención basadas en la metodología tradicional pero con los animales como herramienta fundamental de trabajo. “Nos basamos en los beneficios propios en la relación con los animales, constatados por diversos estudios científicos, y en la realización de actividades planificadas según el tratamiento de cada individuo o grupo”, explica Cristina Lara, terapeuta ocupacional ponente en el curso.
Los perros, indica Lara, por su versatilidad, son los animales que cuentan con el mayor potencial de aplicación. Esta terapia se utiliza en casos de autismo, geriatría, estrés postraumático y dificultades en el desarrollo del aprendizaje en niños. “Se busca la motivación para trabajar áreas deficitarias o patologías en cada persona, además de la buena predisposición y un nivel alto de participación por parte del paciente”, afirma.
En la sesión práctica prevista, además de conocer cómo se trabaja con perros, los estudiantes analizarán el campo de movilidad del caballo y cómo ésta se transmite al cuerpo humano, repercutiendo en aspectos como el equilibrio y la coordinación.
Lara considera que en España la terapia asistida con animales todavía es un campo por desarrollar, en el que no abundan los profesionales. Sin embargo, ya contamos con treinta centros en los se llevan a cabo sesiones de terapia ecuestre. Con perros sólo trabajan unos pocos. “Los animales superan una fase de entrenamiento, obediencia básica y habilidades oportunas en el caso de los perros, y doma específica en el de los caballos”, explica.
En el caso de los delfines, se aprovecha el elemento motivador que supone la relación con estos mamíferos en el medio acuático. “Se trabajan la movilidad y los aspectos cognitivos”, indica la terapeuta. En las granjas son los conejos, las cabras, las vacas, las ovejas e incluso las gallinas los animales con mayores aplicaciones.

Toledo, 23 de noviembre de 2006