Robert Matthews, profesor de la Universidad de Nueva York y analista del Centro de Investigaciones para la Paz (CIP), ha pronunciado esta mañana en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo la conferencia “La guerra global de Estados Unidos contra el terrorismo y el Estado de Derecho”, promovida por el Área de Derecho Internacional Público. Durante su intervención Matthews mostró sus reservas hacia la eficacia de la política de democratización llevada a cabo por el presidente Bush y cuestionó la capacidad de Estados Unidos para liderar esta campaña.
En su exposición sobre la política exterior estadounidense en Irak y sus repercusiones en el Estado de Derecho, especialmente en relación con la reducción de libertades civiles, el profesor afirmó que en Estados Unidos “el derecho a disentir ha sido restringido en nombre de la guerra contra el terrorismo”. Actuaciones basadas en la falta de apoyo a las leyes internacionales y las torturas y suspensión del habeas corpus en casos como el de Guantánamo han legitimado el abandono de los derechos humanos, según manifestó Matthews.
Asimismo, el analista del CIP mostró sus reservas sobre el gran proyecto democratizador del presidente Bush, además de cuestionar la capacidad de Estados Unidos para liderarlo. “Durante los últimos cinco años hemos visto daños graves en las democracias, tanto dentro como fuera del país”, indicó. El profesor ser refirió al caso de Posada Carriles y a la historia más reciente de Estados Unidos en relación con Latinoamérica, especialmente en Cuba y en Chile, “donde abogando por las democracias se practicó otra política”.
De cara a las próximas elecciones legislativas, que tendrán lugar en septiembre, Matthews afirmó que la trayectoria es muy pesimista para el partido republicano. “Para mantener el balance democrático hay que tener equilibrio entre el Ejecutivo y el Congreso. Si el partido demócrata gana en la Cámara de Representación podría haber muchos cambios”, indicó. Sin embargo, para que se produzca esta victoria es preciso que los demócratas concurran a las elecciones con candidatos firmes. “La gente no puede votar en contra de un partido, sino a favor de una persona”, añadió.
Toledo, 15 de mayo de 2006