Un total de seis razas y variedades, clasificadas de protección especial, aparecen recogidas en el segundo boletín editado por el Banco de Recursos Cinegéticos de Animales Domésticos Amenazados de Castilla-La Mancha, elaborado por la UCLM y el Centro Regional de Selección y Reproducción Animal de la Junta de Comunidades. Esta información se distribuye trimestralmente entre ganaderos, asociaciones e investigadores.
La cabra blanca celtibérica (cuyos ejemplares se encuentran en Albacete, Cuenca, Murcia y Andalucía), la cabra negra serrana (Sierra de Alcaraz), la oveja negra manchega (Comarca de La Mancha y toda la región), la ovina talaverana (Talavera de la Reina y alrededores), la ovina alcarreña (Comarca de La Alcarria), y la bovina berrenda (Andalucía, Ciudad Real, Extremadura y Madrid), se encuentran entre las razas y variedades de animales domésticos que han sufrido una disminución importante de ejemplares en los últimos años. Así se recoge en este segundo boletín, en el que también se informa de las características morfológicas de las variedades y de su distribución territorial.
La edición de estos boletines es parte del trabajo que desarrolla el Grupo de Biología de la Reproducción de la Universidad de Castilla-La Mancha y el Centro Regional de Selección y Reproducción Animal (CERSYRA). Un proyecto financiado por la Consejería de Agricultura, para la creación de un Banco de Recursos Genéticos que permita conservar las razas de animales domésticos amenazados en Castilla-La Mancha. Constituido en 1995, el grupo viene desarrollando su actividad en la mejora genética, la reproducción, y la conservación de varias especies de mamíferos que han sufrido una disminución de ejemplares próxima a la extinción. Esta merma puede ser debida a la introducción de material genético foráneo, cambios en la demanda, o la degradación de los ecosistemas, entre otras razones.
Los bancos de recursos genéticos resultan muy útiles para ayudar a la conservación de nuestras razas y variedades de animales, ya que permiten conservar la variabilidad genética y posibilitan el manejo genético de los recursos ganaderos. En estos bancos se conserva semen, ovocitos y embriones congelados que pueden ser utilizados durante muchos años. Además, su existencia permite ahorro económico y un intercambio de material genético sin riesgos sanitarios asociados.
Albacete, 17 de abril de 2006