Las nuevas aplicaciones del hormigón, aparte de las ya conocidas en la realización de estructuras básicas- usado para funciones meramente resistentes-, que son menos conocidas por los profesionales del ramo de la construcción, están siendo analizadas en una jornada donde la resistencia al fuego o la prefabricación de elementos estructurales, entre otros, están de plena actualidad por sucesos como el del edificio Windsor de Madrid o los fenómenos sísmicos en el área del Pacífico.
Bajo la dirección del profesor de la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM), Manuel Burón, se ha celebrado esta mañana una jornada sobre Durabilidad y resistencia al fuego de los prefabricados dirigida a alumnos de la Escuela que realizan el master universitario en Proyecto del territorio, medio ambiente, paisaje y sostenibilidad.
El objetivo de esta jornada es analizar las prestaciones del hormigón estructural, su resistencia al fuego, la industrialización del hormigón, vida útil de las estructuras de hormigón armado y pretensado o la prefabricación de elementos estructurales y la proyección o construcción con elementos prefabricados.
De esta manera los alumnos obtienen información, conocimientos y experiencias en la utilización de hormigones estructurales que, por su composición específica, ofrecen prestaciones concretas más allá de las conocidas como propias de del hormigón convencional.
La aplicación de estos hormigones en las diversas áreas de la construcción exige conocimientos específicos del material, de los métodos de cálculo adecuados para dimensionar los elementos con ellos proyectados y de los procedimientos de construcción empleados para cada caso.
Ciudad Real, 31 de marzo de 2005