La profesora. Ana Isabel González-Ochoa ha obtenido la calificación de Sobresaliente Cum laude tras la defensa de su Tesis Doctoral titulada “Manejo de regenerados naturales post-incendio y regeneración artificial de Pinus halepensis con planta micorrizada en el SE de España”, celebrada recientemente en la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos del campus de Albacete.
El estudio, dirigido por los doctores de la UCLM, Jorge de las Heras y Francisco Ramón López Serrano, y por la doctora Pilar Torres, de la Universidad Miguel Hernández, se llevó a cabo en dos de los mayores incendios de la historia de España, ambos ocurridos durante el verano de 1994: El incendio del valle del Tus (14.000 ha), y el que tuvo lugar en la provincia de Murcia, en las comarcas de Calasparra y Moratalla (30.000 ha). Para su realización se contó con la colaboración de empresas forestales de la provincia (Perabi, Forestales Autóctonas y Pinocampo-Villamalea) y fue financiado por el proyecto FEDER-CICYT (1FD97-0441).
Cuando tienen lugar grandes incendios en sistemas forestales mediterráneos, la repuesta de la vegetación puede ser muy variable. Así, en zonas cubiertas por pinares maduros se llegan a registrar regenerados muy densos (de hasta cientos de miles de plántulas por hectárea, que ocasionan retardos muy importantes en el crecimiento de los árboles) junto a otras zonas con escasa o nula regeneración donde se originan intensos procesos de erosión. El gestor forestal debe entonces decidir qué actuaciones han de ser las más adecuadas para asegurar el desarrollo óptimo de la masa forestal e impedir la pérdida del suelo teniendo en cuenta ambas situaciones; algo que, generalmente, es difícil de realizar de manera adecuada por falta de información.
Por otro lado, cuando se procede a repoblar una zona incendiada, rara vez se dispone de planta micorrizada, a pesar de que es bien conocido que las especies forestales (y el pino en particular) necesitan para desarrollarse en el medio natural, una asociación permanente (conocida como simbiosis micorrícica) con distintas especies de hongos, que, en algunos casos, generan cuerpos reproductores muy apreciados bajo un punto de vista gastronómico (nízcalos, por ejemplo).
La Tesis realizada por la doctora González Ochoa prueba la idoneidad de algunos tratamientos selvícolas, como el clareo (disminución de la densidad inicial del pinar), así como la inoculación de plántulas de pino carrasco con distintas especies de hongos (previo a su plantación), lo que reduce notablemente las marras en esos momentos iniciales. En definitiva, el estudio aporta datos novedosos y enormemente útiles, para los técnicos y gestores forestales, sobre las actuaciones llevar a cabo tras un gran incendio. Sin duda, los resultados obtenidos apuntan hacia la necesidad de invertir recursos materiales y humanos durante los primeros años después del fuego, aunque siempre de forma dirigida hacia ciertas zonas que presentan situaciones extremas en cuanto a regeneración vegetal se refiere.
La tesis doctoral fue juzgada por doctores de reconocido prestigio de la Universidad Politécnica de Madrid, el CREAF de Barcelona, la Universidad de Murcia y la UCLM.