La médico y doctora en medicina por la Universidad Autónoma de Madrid, Carmen González, que es también catedrática de farmacología en la Facultad de Medicina de Albacete y directora de una unidad de investigación en el Centro Regional de Investigaciones Biomédicas (CRIB), ha sido nombrada recientemente (BOE del 3 de enero de 2003), Presidenta del Comité Asesor de Ciencias Biomédicas de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora. Este cargo es designado por el Ministerio de Educación, que elige a los miembros de sus comités entre científicos españoles de prestigio que prestan sus servicios en Universidades o entidades públicas.
Este comité se compone de 6 personas que son, todos ellos, catedráticos de distintas Universidades españolas y que desempeñan su trabajo en medicina interna, sanidad animal, parasitología o farmacología, pues al tener que evaluar la actividad investigadora de todas la áreas biomédicas, los miembros deben ser profesionales de disciplinas relacionadas con la biomedicina.
Las funciones a realizar por el comité consisten en evaluar la actividad investigadora de todos los profesores universitarios del país y de los miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), para lo que han de emitir informes técnicos sobre la calidad de la investigación realizada por cada individuo en un período de 6 años. Sobre los criterios que utilizan para evaluar la investigación, la profesora asegura que “son siempre objetivos y se basan en la normativa actual publicada en el BOE aunque, además, cada comité tiene sus criterios propios que son reelaborados anualmente con el fin de ir mejorando año tras año”.
La doctora ya ha formado parte de este comité en años precedentes, del que ha sido vocal y secretaria, pero asegura que: “ este año supone un reto importante para mí con la entrada en vigor de la L.O.U”. Según apunta Carmen González, la llegada de la nueva Ley de Ordenación Universitaria determina que las Comisiones de habilitación que han de juzgar el acceso a los cuerpos docentes universitarios, deben estar compuestas por 7 miembros y, en el caso de los Catedráticos de Universidad, han de tener, al menos, 2 sexenios investigadores reconocidos por la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora. Esto hace que, en algunas áreas clínicas (tradicionalmente con poco profesorado numerario y gran dedicación a la asistencia sanitaria) sea muy difícil encontrar tal número de catedráticos, por lo cual, según nos comenta la profesora: “se ha modificado de nuevo la ley y se acaba de publicar en el BOE una convocatoria extraordinaria a la que puedan concurrir los profesores sin dedicación exclusiva a la Universidad”.
En cuanto al tiempo que Carmen González tendrá que prestar a su nueva responsabilidad, la catedrática asegura que “el puesto exige la presencia física en Madrid, al menos, un día a la semana, a lo que hay que sumar el trabajo de despacho centrado en tareas organizativas del comité y de elaboración de informes”. Por último, considera que esta noticia no sólo es un éxito profesional para ella en reconocimiento a su labor investigadora, sino también para el CRIB, pues su nombramiento repercutirá en un mayor prestigio para este Centro que fue creado a iniciativa de la Universidad Regional y la Consejería de Sanidad.
Carmen González, tras realizar el MIR, trabajó durante 4 años en actividades clínicas asistenciales en el Hospital “La Paz” de Madrid, donde obtuvo el título de especialista en farmacología clínica.
Posteriormente realizó una estancia postdoctoral de 4 años en el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre, perteneciente a los Institutos Nacionales de la Salud, en Bethesda (Estados Unidos).
Como profesora, se incorporó a la Universidad española en 1987, cuando obtuvo una plaza en la Universidad Miguel Hernández de Alicante y logró su plaza de catedrático de Universidad en 1997. Fue allí, en la Facultad de Medicina y en el Instituto de neurociencias, donde realizó sus tareas docentes e investigadoras hasta su llegada a la Universidad de Castilla-La Mancha en el año 2000, donde ejerce como responsable del área de farmacología y continúa su labor de investigación en el Centro Regional de Investigaciones Biomédicas.