El objetivo de esta iniciativa es formar profesionales capaces de diseñar intervenciones eficaces para eliminar desigualdades de género y sensibilizar a la población sobre el impacto de la discriminación. Además, señala la profesora, el curso fomentará la reflexión sobre los clichés sexistas persistentes en la sociedad y facilitará instrumentos conceptuales, metodológicos y técnicos que permitan analizar, diagnosticar y evaluar las iniciativas públicas o privadas tendentes a reducir la desigualdad entre hombres y mujeres.

En su sexta edición el curso se impartirá básicamente on-line, explica su directora, para quien la formación resulta novedosa e interesante al considera que el eje de aprendizaje es el estudiante/profesional, de ahí que “el abordaje de la igualdad emocionalmente inteligente permita la adquisición de referentes y generación de cambios desde una triple dimensión cognoscitiva, de actitud y de habilidad”. Además, añade, “introduce el coaching o la relajación como estrategias básicas tanto para el autoliderazgo como para la optimización personal y profesional”.

El postgrado se estructura en seis módulos que incluyen contenidos como las políticas públicas en materia de género e igualdad de oportunidades, los colectivos en situación de vulnerabilidad, las áreas de intervención o el diseño de planes de igualdad, entre otros. El programa concluirá con un trabajo final de investigación o un proyecto de intervención desde la perspectiva de género.

Vicenta Rodríguez, que constata la importante fractura que sigue existiendo entre la realidad masculina y femenina en aspectos como los salarios, la violencia de género, el desempleo o la escasa representatividad de la mujer en los puestos de responsabilidad política, social o económica, considera que es necesario desarrollar “diferentes estrategias de acción en los planos legislativo, político, social, educativo, formativo, cultural, etc.”, así como “atacar eficazmente todos los prejuicios y estereotipos androcéntricos que dan origen al tratamiento diferencial entre mujeres y hombres”.

Por esta razón, la profesora estima que desde el contexto universitario se han de configurar estudios de postgrado donde se aborden de modo específico todos los contenidos que den cuenta de la realidad de las mujeres y cuáles son los elementos explicativos de esta situación, a la vez que describan el marco conceptual y normativo que permite la articulación de determinados cambios estructurales con el fin de implementar políticas de intervención social desde la perspectiva de género.

Gabinete de Comunicación. Toledo, 10 de octubre de 2012