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A través del grupo de investigación del departamento de ‘Tecnología Agraria y Protección de Cultivos’

Investigadores de la UCLM patentan un sistema electrónico para el mando automático de los riegos agrícolas

08/10/2010
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Investigadores de la UCLM patentan un sistema electrónico para el mando automático de los riegos agrícolas

08/10/2010

El grupo de investigación del departamento de ‘Tecnología Agraria y Protección de Cultivos’ de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), liderado por el catedrático Andrés Porras, ha patentado un sistema electrónico para el mando automático de los riegos agrícolas. Un novedoso sistema que podría adecuarse a otros usos potenciales como pueden ser la optimización del riego industrial o cualquier tipo de riego por goteo o aspersión en grandes superficies como campos, jardines, terrenos deportivos y similares.

La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), a través del grupo de investigación del departamento de ‘Tecnología Agraria y Protección de Cultivos’ ha patentado un sistema electrónico para el mando automático de los riegos agrícolas que permite que los diferentes cultivos se desenvuelvan dentro de unos intervalos de humedad máxima y mínima de suelo, previamente preestablecidos por el agricultor.
El trabajo de este grupo de investigación, liderado por el catedrático Andrés Porras, cuenta con la ventaja de la sencillez de fabricación, la comodidad de instalación, la facilidad de manejo y la fiabilidad de funcionamiento.
El riego permite aplicar al suelo el agua que requieren las plantas al almacenarla en sus poros cediéndola a los cultivos según lo necesita. Por ello, estudiado el clima, las características del suelo, del agua de riego y del cultivo se pueden determinar las dosis y frecuencia de riego; todo sin dejar pasar que el volumen máximo del agua que se puede aportar en cada riego a un suelo está ligado a la textura, estructura, densidad aparente, porosidad y velocidad de infiltración.
Este modelo permite de manera automática poner en marcha y detener el riego haciendo que el cultivo se desarrolle siempre entre los niveles de humedad del suelo que el agricultor considere más idóneos evitando el exceso de riego y el derroche de agua.
Para ello se ha utilizado un tensiómetro que utiliza un microtubo de vidrio doblado que conecta el interior del tubo con una cápsula que contiene mercurio. Éste, al secarse el suelo, sube por el microtubo de vidrio que es el encargado de generar los mecanismos de retención del agua del suelo denominados mecanismos de adhesión y cohesión; de ahí que cuanto más seco se encuentre el sustrato, mayor es la presión que hay que aplicar para extraer la solución nutritiva y por tanto mayor cantidad de energía tendrá que emplear la planta para extraerla.
En definitiva se trata de un circuito electrónico simple y barato que permite utilizar las señales de los dos sensores para de forma automática poner en marcha el riego cuando el suelo esté seco y de mantenerlo hasta que alcance la humedad necesaria
Ciudad Real, 8 de octubre de 2010

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