Juan Mario Vargas Yáñez, catedrático de Zoología de la Universidad de Málaga y colaborador científico habitual del Instituto de Recursos Cinegéticos (IREC) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), así como de las actividades docentes que el mismo desarrolla, ha presentado en el Aula Cultural Universidad Abierta del Campus de Ciudad Real su última obra ‘Perdices de colores’, un ensayo de divulgación que compendia un conjunto de reflexiones personales sobre la actividad cinegética, apoyadas en datos objetivos y fundamentados.
Arropado por Ricardo Ayala, presidente honorífico de la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) y prologuista del libro, y por Javier Viñuela, director del IREC, Juan Mario Vargas ha explicado que su nueva obra está dirigida a cazadores, agentes socioeconómicos vinculados al sector cinegético, técnicos y gestores de caza, ecologistas, profesionales de la conservación, políticos y, en general, personas interesadas por los problemas ambientales que, desde una posición crítica, admiten la caza respetuosa pero rechazan las malas prácticas cinegéticas.
A través de las páginas de ‘Perdices de colores’, cuya edición ha sido financiada en parte por el IREC con motivo de su X aniversario, su autor enaltece la caza y denuncia sus malas prácticas, defiende al cazador respetuoso, investiga el origen de la pasión cinegética del cazador contemporáneo, y habla de cultura y tradición venatoria y del impacto ecológico de la caza. Asimismo, analiza los tópicos de esta actividad y los prejuicios sociales que la alimentan, bosqueja un autorretrato del cazador estándar, enumera las debilidades del sector cinegético, profundiza en el tema económico, apuesta por una gestión racional y sostenible, y sienta las bases de lo que en el futuro debería reconocerse como caza de calidad y la cabida que tiene en la proyectada Red de Espacios Naturales Protegidos (Red Natura 2000).
El mensaje central de ‘Perdices de colores’ constituye una defensa crítica de la caza racional, así como una moción de confianza para sus practicantes respetuosos. De ahí que insista en ella en la necesidad de establecer un claro deslinde entre lo que es caza y lo que son prácticas paracinegéticas, pues a su entender, la cohabitación de ambas empaña la percepción social de la caza y la imagen del cazador responsable.
Por último, en este libro se apuntan soluciones estratégicas para salvaguardar la esencia de la caza como legado culturla y ecológico que debe ser transferido a las futuras generaciones.
Gabinete de Comunicación UCLM. Ciudad Real, 13 de marzo de 2009