Tras realizar con anterioridad un primer simulacro con aviso a todos los ocupantes de los centros y un segundo solamente con información a los miembros del equipo de intervención, el edificio 10 del Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas de Toledo se ha convertido en la segunda instalación de la UCLM que realiza este tercer simulacro, sin el conocimiento y la información previa a ninguno de sus ocupantes y ningún miembro del equipo de intervención, con la excepción de la jefa de emergencia, y que ha requerido la colaboración de fuerzas y colectivos de emergencia externos al contar con una veintena de "heridos".
El simulacro se inició tras detectar un incendio en la zona de reprografía del edificio 10 (12.20 horas) cuyo uso habitual es de aulas de docencia con una ocupación de alumnos elevada. En ese momento se encontraban en el edificio alrededor de 450 personas, incluyendo docentes, personal de administración y servicios y alumnos. El supuesto incendio provocó una gran cantidad de humo que se extendió rápidamente, mientras se procedía evacuar el edificio.
La directora académica del Vicerrectorado de Toledo, profesora Llanos Palop, en su calidad de jefa de emergencia del Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas, tras evaluar la situación decretó la situación de emergencia movilizando al Equipo de Intervención en sus respectivas funciones. El Equipo de Intervención referido está constituido por 40 personas pertenecientes a los colectivos de personal docente, investigador y de administración y servicios. Una vez determinada la situación de emergencia, se dio la orden al personal de conserjería de iniciar el procedimiento siguiendo el protocolo establecido en la UCLM para casos de emergencia, con la activación de la señal sonora de alarma de evacuación, llamada al Teléfono Único de Urgencias 1-1-2 (12.24 horas) y comienzo de rastreo y evacuación de las distintas zonas asignadas. Dada la envergadura de la emergencia se decidió extender la evacuación de los edificios más próximos al que resultó inicialmente afectado, creando un perímetro de seguridad mucho más amplio.
El resultado de este ejercicio fue una evacuación ordenada y fluida, en la que se consiguió en aproximadamente dos minutos concentrar a todos los ocupantes de estos edificios en el punto de reunión exterior instalado para estos casos de emergencia.
Tras la llamada inicial al Teléfono de Urgencias 1-1-2, que facilitó una activación rápida, eficaz y simultánea de los diferentes recursos que participan ante situaciones de emergencia, se personaron con prontitud en el lugar de la emergencia los bomberos (12.36 horas) y el SESCAM (12.29 horas), ayudados por la valiosa coordinación del tráfico de Policía Local y el mantenimiento de áreas de control ejercido por la Policía Nacional. Algunos de los "heridos" que no pudieron salir por su pie, tuvieron que ser rescatados por los bomberos al tiempo que procedían a sofocar el incendio.
El SESCAM desplazó los recursos humanos y técnicos requeridos, incluidas tres UVI móviles, y procedió a ubicar un Puesto Médico Avanzado, que situó en el Pabellón Polideportivo del Campus. Tras efectuar el oportuno "triage" de los "heridos", prestó asistencia a los "policontusionados", "intoxicados y quemados" rescatados por los bomberos de la "zona caliente", delimitada por los mismos en el lugar de la emergencia, así como el posterior traslado de los heridos que así lo requirieron a los correspondientes centros hospitalarios.
La actuación de los recursos externos e internos se encuadra en el marco de intervención coordinada que establece la Norma Básica de Autoprotección y pretende conseguir el mejor resultado práctico en caso de una posible situación crítica de emergencia real.
Una vez finalizado el proceso y la secuencia de estos tres simulacros, por el que deberán pasar todos los centros, se diseñarán otros ejercicios y otros supuestos de emergencia para una mayor preparación de los edificios y los equipos de emergencia que puedan dar respuesta a cualquier posible situación de emergencia que pudiera surgir en centros de la UCLM.

Toledo, 21 de abril de 2009