Alrededor de 190 juristas procedentes de todo el mundo debatirán hasta el próximo sábado sobre aspectos relacionados con el marco penal internacional de los conflictos bélicos, revisando, entre otros asuntos, la modernización de la justicia penal militar, la definición del crimen de agresión a escala internacional, la revisión de las más serias violaciones de los derechos fundamentales que han tenido lugar en conflictos recientes o las herramientas jurídicas para la protección de periodistas y medios de comunicación en entornos de guerra. Los casos de las prisiones de Abu Ghraib y Guantámo, el homicidio de José Couso o los secuestros de la CIA formarán asimismo parte del programa del Congreso.
Durante el acto inaugural, el rector puso de manifiesto la pertinencia de Toledo, Ciudad de las Tres Culturas, como sede del Congreso, y destacó el compromiso de la Universidad regional con la calidad, la excelencia y la proyección internacional. "Una universidad moderna tiene que estar en el mundo. Por eso, recibir a figuras de referencia internacional en Derecho Penal es para nosotros una gran satisfacción", manifestó.
Por su parte, Luis Arroyo situó en la búsqueda de la armonización la clave del Congreso. "Tenemos que encontrar la gramática común de lo bueno, repasar de nuevo el derecho a la guerra y el derecho en la guerra". El ex rector de la UCLM, que preside la SIDS desde 2003, explicó que esta asociación se creó después de la II Guerra Mundial para dar respuesta a los problemas de la criminalidad, la mayoría aún vigentes. "Nos ocupamos del saber empírico científico sometido a los valores de los derechos humanos", indicó.
Luis Cuesta afirmó que el Derecho es el soporte imprescindible para cualquier sociedad organizada, "pero también una herramienta que impulsa bienes como la libertad, la igualdad, la seguridad y la paz". El secretario explicó que el Ministerio de Defensa apoya la investigación y el debate jurídico en el seno de SIDS "por coherencia con su política de defensa, comprometida con la legalidad internacional" y manifestó que España cuenta con un cuerpo jurídico-militar "de gran nivel", en cuyo funcionamiento, reformado durante los años 80, se inspiran muchos países hoy.
Fernando Lamata rescató la simbología de Don Quijote, que "puso su brazo y su lanza al servicio de la defensa de los derechos de los más necesitados" y afirmó que "el mito de la fuerza subordinada a la justicia ha perdurado a lo largo de los tiempos y a lo ancho de los países". El vicepresidente destacó el carácter pacífico de Castilla-La Mancha, "una tierra que contribuye a construir este gran país presente en misiones de defensa de los derechos humanos y de la paz".
Las sesiones de hoy han estado dedicadas al presente y al futuro de la justicia penal militar, con las intervenciones, entre otros ponentes, del magistrado de la Corte Suprema de Argentina Eugenio Raúl Zaffaroni; del presidente emérito de las Salas Penal y Militar del Tribunal Supremo de España, José Jiménez Villarejo, y del presidente de la Corte Iberoamericana de Derechos Humanos, Sergio García Ramírez.
El Congreso se reanudará mañana con una jornada dedicada al marco penal de las intervenciones militares en el extranjero. El sábado, las sesiones versarán sobre la protección de la paz y del Derecho Penal. Para finalizar el encuentro, se presentarán los trabajos seleccionados para el Premio Cesare Beccaria de Jóvenes Investigadores, que cuenta con el patrocinio de la Secretaria General de la Juventud, y se hará entrega de la Medalla de la SIDS al juez instructor del proceso penal contra Pinochet, Juan Guzmán Tapia, en un acto presidido por el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido.
Toledo, 20 de septiembre de 2007