Esta mañana comenzaban en el Campus de Cuenca las jornadas “Policía y seguridad: fenómenos sociales emergentes”, que pretenden poner de manifiesto las disfunciones sociales que inciden negativamente en la seguridad real y en la percibida, sus causas y manifestaciones; para aplicar medidas tendentes a su prevención, tratamiento y erradicación mediante el diseño y aplicación de dispositivos eficaces.
Conocer la influencia y proyección de los cambios sociales en las estructuras urbanas y en la aparición de nuevas conductas grupales e individuales de carácter delictivo es uno de los objetivos de las jornadas “Policía y seguridad: fenómenos sociales emergentes”, que esta mañana han sido inauguradas por el director académico del Vicerrectorado de Extensión Universitaria, César Sánchez.
Asimismo, este encuentro, que se desarrollará los días 16 y 17 de abril, pretende analizar la violencia en el ámbito familiar y juvenil, sus características, manifestaciones, prevención, investigación y erradicación; así como sensibilizar en el especial trato y protección dispensado a las víctimas, destacando las discapacitadas, por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El proceso de concentración de la población en grandes núcleos urbanos y los cambios sociales son dos de las características de las sociedades actuales. Es en el medio urbano donde se potencian y desarrollan mayor cantidad de actividades sociales, económicas, laborales, culturales y políticas entre actores sociales heterogéneos en cuanto a la procedencia, cultura e intereses individuales y colectivos.
Conocer la complejidad estructural de las ciudades, su organización y mosaico social que las conforma, representa tomar conciencia de las dificultades que la existencia de esa heterogeneidad supone en cuanto al individualismo y a la falta de comunicación entre los distintos colectivos sociales, que conlleva carencias en la identificación, implicación, resolución y control de los nuevos conflictos sociales.
Todo esto plantea nuevos retos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en tanto que deben potenciar y desarrollar funciones de integración y estabilidad social, resolver conflictos, proporcionar seguridad, garantizar la convivencia, el libre ejercicio de los derechos y generar, canalizar y facilitar la colaboración ciudadana.
Para ello, este curso se ha estructurado en cinco módulos. El primero abordará la violencia juvenil, el siguiente, la globalización y las bandas juveniles violentas; el tercero, la violencia de género; la operativa policial y los menores, serán tratados en el apartado cuarto y; por último, la legislación y la figura del Defensor del Menor, serán los temas del quinto módulo.