Una veintena de expertos en sanidad de fauna silvestre procedentes de diez países han coincidido en la necesidad de reforzar la red europea de vigilancia sanitaria de fauna silvestre, unos controles que incluyen el virus de la influenza aviar H5N1, popularmente conocido con el de la gripe aviar.
Los investigadores, reunidos en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) –centro mixto de la Universidad de Castilla-La Mancha y CSIC-, consideran que la actividad actual en torno a la vigilancia sanitaria de fauna silvestre debe reforzarse para constituir una Red Europea de Sanidad de Fauna Silvestre que consideran “esencial” como sistema de alerta temprana para la detección de patógenos emergentes en fauna silvestre.
En cuanto a la infección por el virus de la influenza aviar H5N1, el grupo apoya la actual iniciativa para incrementar los muestreos. Además, acordó que debe mejorarse el intercambio de información sobre la infección en aves silvestres en Europa.
El grupo, compuesto por científicos de la Asociación Europea de Sanidad de Fauna Silvestre (European Wildlife Disease Association), se ha reunido entre los días 21 y 23 en el campus de Ciudad Real para revisar las enfermedades de la fauna silvestre más relevantes no sólo por su impacto en la biodiversidad, sino sobre la salud pública y la sanidad animal.
La fauna silvestre es la principal fuente de enfermedades emergentes, de forma que se debe prestar especial atención a las Enfermedades Emergentes Relacionadas con Fauna (WIREDs en su acrónimo en inglés). De especial relevancia actual es el virus de la influenza aviar H5N1, que recientemente se ha detectado en Turquía, Rumanía, oeste de Rusia y Croacia. Las aves migratorias son consideradas un posible origen de estos brotes.