La Universidad de Castilla-La Mancha y la Asociación para el Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha (CEDERCAM) han presentado la segunda fase del proyecto titulado “SIG- CEDERCAM”, un sistema de información geográfica (SIG) que permitirá, mediante una herramienta informática de observación del territorio, que el medio rural disponga de información perfectamente ordenada, amplia y de fácil consulta para la elaboración de proyectos de desarrollo social, económico y medioambiental. Al acto, en el que se firmó un acuerdo de colaboración de tres años, asistían el vicerrector de Investigación de la UCLM, Francisco José Quiles, el presidente de CEDERCAM, Diego García-Abadillo, el director general de Desarrollo Rural de la JCCM, Javier Nicolás, el responsable del proyecto y director de la Sección de Teledetección, Antonio Quintanilla y el responsable del proyecto de Cedercam, Claro García Minguillan.
El proyecto desarrollado por la UCLM en estrecha colaboración con los Grupos de Acción Local, sigue una metodología multidisciplinar en la que se ven reflejadas varias áreas de conocimiento: economía, geografía, informática, geología, teledetección, agronomía, etc... Se trata de un Sistema de Información Geográfica que permite a CEDERCAM gestionar mejor sus Centros de Desarrollo Rural. Además el proyecto exige continuidad en el tiempo debido a que la información exige una actualización permanente y porque los sistemas informáticos precisan de un mantenimiento que garantice su correcto funcionamiento.
Tras dos años de trabajo y de recopilación de datos sobre el territorio, se han diseñado y puesto en marcha sistemas de datos espaciales que permiten una correcta gestión y sirven de ayuda en la toma de decisiones. Ahora, y tras un análisis pormenorizado de los resultados obtenidos, este proyecto se encuentra en una fase clave que contempla dos elementos de vital importancia para su desarrollo pleno: la incorporación de nuevos grupos y la explotación exhaustiva de los resultados, tanto por los Centros de Desarrollo Rural como por los municipios que conforman los Grupos involucrados.
La primera fase de este proyecto se puso en marcha en junio de 2001 con un presupuesto de 57 millones de las antiguas pesetas y con la participación inicial de cuatro Grupos de Acción Local asociados a CEDERCAM: la Asociación Mancha del Júcar, la Asociación El Záncara, el Consorcio Estados del Duque y la Fundación Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel. Esta primera actuación afectó a un total de 73 municipios y a más de 110.000 habitantes. En la segunda fase, que tiene un presupuesto de 670.752 euros (111 millones de pesetas), se han incorporado diez grupos más: ADIMAN, La Manchuela, Montes Norte, Monte Ibérico, Montes de Toledo, PRODESE, Sierra del Segura, Campos de Hellín, Alto Guadiana-Mancha y Monte Sur.
Para el vicerrector de Investigación “esta segunda fase, que pasa de englobar 4 grupos a un total de 14, aportará capas de información de tipo turístico, cultural, de gestión del medio rural y de desarrollo de la Agenda 21”. Para Francisco José Quiles, la UCLM, a través de sus sección de Teledetección, además de poner esta herramienta a disposición de CEDERCAM, actualizará los datos y permitirá que todos los socios del medio rural (27 grupos de acción local de Castilla-La Mancha) puedan usarla en óptimas condiciones. Por su parte, el presidente de CEDERCAM calificó el proyecto de “abierto, multidisciplinar, comprensivo e integrador, pues engloba a la mayor parte de los municipios de la región que, gracias a la gran base de datos que proporciona el SIG, serán capaces de planificar su futuro”.
CEDERCAM plantea la continuidad del proyecto marcando un periodo de ejecución que contempla los próximos tres años. En este periodo es de esperar que se haya extendido a toda la región y que la tecnología desarrollada en él sea aprovechada por municipios y ciudadanos en general, pues los agentes de desarrollo deben disponer de herramientas cada vez más eficaces para desempeñar su labor de acuerdo con las exigencias comunitarias, ya que la renovación de leyes que afectan al desarrollo exige la actualización de los programas de gestión.