Controlar el ordenador con el simple movimiento del ojo. Esta acción, que encierra un infinito número de posibilidades, es ya posible gracias a un avance tecnológico desarrollado por el investigador Pedro Palomo Alfonso. El proyecto Iriscom, presentado hoy en el campus de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), permite el manejo de cualquier programa informático utilizando únicamente el movimiento del iris.
Técnicamente, Iriscom utiliza el sistema de seguimiento de movimiento del ojo denominado Quick Glance, que sustituye al ratón en las aplicaciones para Windows. De esta forma, el usuario puede colocar el puntero del ratón en cualquier lugar de la pantalla simplemente mirando a ese punto. La pulsación de los botones del ratón se logra parpadeando lentamente o manteniendo el puntero en el lugar deseado durante un determinado tiempo. El equipo puede instalarse en cualquier ordenador (portátil o de sobremesa) y se compone de dos fuentes de luz infrarroja y una pequeña cámara que registra el movimiento del iris.
El proyecto constituye una verdadera revolución para el colectivo de los discapacitados físicos, puesto que les ofrece todo un mundo de posibilidades. De hecho, el investigador Pedro Palomo Alfonso inició el proyecto a instancias de la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica del País Vasco, que le solicitó una solución informática para las personas que han perdido el control de su cuerpo y, en muchas ocasiones, hasta el habla. El responsable de Iriscom observó que estos enfermos, al igual que otros con lesiones medulares o parálisis cerebral, aún pueden mover el iris. A partir de ahí, decidió idear el sistema de control del ordenador a través del movimiento del ojo.
En la práctica, el proyecto ofrece innumerables recursos de comunicación (escribir, hablar a través de un sintetizador de voz, participar en chats o enviar correos electrónicos), de control del entorno a través de la domótica (manejar los electrodomésticos, la silla de ruedas, subir y bajar persianas, etc.), de entretenimiento (jugar, ver películas, leer en formato electrónico, oír música…), de información (acceso a Internet), de formación e, incluso, de tele-trabajo.
Actualmente, una veintena de personas de entre los seis y los 70 años utiliza Iriscom en España. El proyecto, que ha suscitado un enorme interés internacional, se presentará en breve a la Unión Europea y al Ministerio de Educación y Ciencia con vistas a su posible financiación pública.