La sección de Economía Regional del Instituto de Desarrollo Regional (IDR) de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha elaborado un estudio socioeconómico sobre la zona geográfica de Mahora, en la provincia de Albacete, que arroja resultados positivos de cara a la construcción de un parque de energía eólica en el mencionado lugar. Así ha quedado confirmado hoy miércoles, 4 de septiembre, en el transcurso de la rueda de prensa ofrecida en el IDR, a la que han asistido el vicerrector del Campus de Albacete, Antonio Roncero, el director del IDR, Santiago Castaño, los directores del estudio, Francisco Gil y Agustín Álvarez, y el presidente de “Eólicas Villares S.L”, Pedro Martínez, en representación de la empresa que, de aprobarse las licencias necesarias, se encargará de acometer la construcción y gestionar su funcionamiento.
Hace aproximadamente dos años, en octubre de 2000, un grupo de agricultores de Mahora, que perdían cosechas a causa de la incidencia del aire, contemplaron la posibilidad de instalar aerogeneradores en la zona con el fin de buscar otras formas de explotación económica. Fue así como surgió el proyecto que ha sido realizado por la sección de Economía Regional del IDR, que dirige Francisco Gil, y que ha estudiado el impacto socioeconómico del parque, además de haber asesorado a la empresa para la presentación de los informes técnicos y la obtención de licencias y permisos.
Según el profesor Gil, la reciente reforma de la PAC (Política Agraria Común), abrirá varios frentes de desarrollo para zonas rurales en Castilla-La Mancha debido al cambio de trayectoria de los fondos económicos que, según comento, se seguirán destinando al sector primario aunque orientados más hacia la industria agroalimentaria. El profesor destacó la viabilidad del proyecto que ha realizado la Universidad, no sólo por la generación de renta que supondrá la energía al ser comprada por las compañías hidroeléctricas, sino porque crea un marco financiero sólido que sienta las bases del desarrollo industrial de las zonas rurales.
Pedro Martínez, gerente de la empresa impulsora, dijo que “Mahora, por su escaso desnivel orográfico, presenta las cualidades necesarias para la implantación de un parque de pequeñas dimensiones que pueda aprovechar la suavidad del aire que se genera en la zona”. El parque, de 22,1 megavatios, requerirá la ubicación de 26 torres aerogeneradoras con una potencia de 850 vatios y, en breves fechas, se espera su concesión administrativa.
Tanto el vicerrector del Campus, Antonio Roncero, como el director del IDR, Santiago Castaño, expresaron su satisfacción por la realización de este tipo de proyectos de investigación que contribuyen a una mejor implicación de la Universidad en el tejido socioeconómico de Castilla-La Mancha. Castaño destacó la apuesta de futuro del IDR en materia de energías renovables y, por su parte, Antonio Roncero, subrayó el empuje socioeconómico que puede suponer este parque eólico para el desarrollo de Mahora y su entorno.
Por otra parte, Agustín Álvarez, resaltó la importancia de este proyecto que, “aunque modesto”, dijo, supone un paso adelante en el aprovechamiento económico derivado de la orografía del terreno y en la cualificación de la mano de obra que se incorporará a trabajar en él.