El artista conquense, Gustavo Torner de la Fuente ha sido investido Doctor
Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La Mancha en el trascurso de un
acto celebrado esta mañana en la Facultad de Bellas Artes del Campus de
Cuenca, bajo la presidencia del rector Luis Arroyo y el vicepresidente del
Gobierno de Castilla-La Mancha, José María Barreda.
Tras la lectura de la Laudatio, a cargo del profesor José María Lillo, quien
destacó la trayectoria profesional de este conquense universal y su continua
búsqueda de la exactitud y perfección, y tras recibir de manos del rector y
sus padrinos el Título de Doctor Honoris Causa y los atributos
correspondientes, tomó la palabra Gustavo Torner para hablar de “El arte y
los museos, hoy”.
Este gran artista, asesor artístico de la Fundación Juan March desde 1973,
comenzó su intervención con una afirmación: “el arte no existe como entidad
aislada. El arte es una abstracción que contienen todas las obras de
arte...Lo podemos reconocer por su poderosa presencia a través de la
intuición y los sentimientos, nunca, jamás, por el razonamiento”.
Torner hizo un breve recorrido por la historia, desde Occidente a Oriente,
para hablar de las obras de arte y de la simbología o sentido que han tenido
en cada momento, en Grecia, en Roma, India, Persia. “Todas estas obras de
arte, a pesar de las destrucciones, las tenemos desparramadas por el mundo.
Antes sirvieron para otras cosas, especialmente como símbolos religiosos o
del poder, y tantas veces del poder religioso; desde edificios a utensilios
sagrados”, indicó el Doctorando. Torner recordó como esas creencias fueron
también cambiando, las obras dejaron de tener una función concreta y fue
entonces, dijo, “cuando se convirtieron en lo que también siempre fueron:
obras de arte”.
Para el artista fue en ese momento cuando se empezaron a construir los
edificios para albergarlas, primero Palacios, luego llegaron los Museos. En
este sentido, Gustavo Torner recordó ese 1760 en que fue inaugurado, en
Alemania, el primer edificio destinado a albergar obras de arte, para, a
continuación, mencionar, el Louvre, el Museo Capitolio, los de Munich, la
Galería Nacional de Berlín, La Galería Nacional de Londres, el Museo del
Prado de Madrid..., “pero hasta 1929, con la creación del Museo de Arte
Moderno de Nueva York , el arte de nuestros días, o mejor dicho, de las
épocas ligeramente anteriores a la nuestra, no entra en los museos”.
El nuevo Doctorando de la UCLM hizo hincapié en el gran problema que supone
la selección de las obras de arte, los criterios por los que se debe o no
regir y las tendencias que se puede observar en algunos museos del mundo, y
si bien señaló que no existe reglas ni para el arte ni par los museos, no
dudó en afirmar “que sí alguna recomendación: información, imaginación y
honestidad, y si es posible añadir generosidad, intelectual y material: con
el arte no se puede engañar, al final siempre descubre sus secretos”.
Gustavo Torner concluyó su alocución diciendo que “el acierto social de un
museo de arte es conseguir que el visitante de él, al salir, salga orgulloso
de pertenecer a la raza humana, tan vil en otros aspectos”.
El acto de investidura de Gustavo Torner coincidía con la inauguración
oficial del curso académico 2002-03. Tras las palabras del artista
conquense, el Rector comenzaba su discurso recordando como en 1986, se
inauguraba en Cuenca el segundo curso de la UCLM, con motivo de la Facultad
de Bellas Artes y como fue entonces Gustavo Torner, precisamente, quien
impartió la conferencia inaugural. “No os hemos hecho antes Doctor Honoris
Causa porque antes apenas éramos nada. Hoy somos Universidad y hoy somos
una Comunidad Autónoma de verdad”, resaltó Luis Arroyo.
El Rector habló del trabajo realizado para la descentralización del poder
político, “es decir de gobernarnos a nosotros mismos en lo que nos compete,
desde aquí y para la gente de aquí, entendiendo por tal a los que viven y
trabajan en Castilla-La Mancha”, y el esfuerzo para democratizar el acceso a
la universidad de miles de jóvenes y evitar el éxodo forzoso de los que
podían acudir. Pero descentralizar el saber, destacó el rector, era también
proporcionar a Castilla-La Mancha recursos humanos cualificados en
investigación, en ciencia y tecnología para formar mejores profesionales y
transferir con ellos I+D a nuestras empresas, viejas y nuevas..
El Rector hizo hincapié en la evolución de la UCLM en materia de
investigación y del apoyo de la Consejería de Ciencia y Tecnología, e hizo
duras críticas al Gobierno, por el programa Cajal “ que por dos veces se ha
resuelto en exclusivo beneficio de las tres grandes metrópolis
tradicionales”, por la ley de Reforma Universitaria, por el sistema de
becas para los estudiantes, por la Agencia nacional de evaluación “agencia
completamente independiente de todo el mundo, menos del Gobierno”...
Por otro lado, en este apertura del nuevo curso, el Rector destacó algunos
importantes datos, como los 4.250 puestos de biblioteca, “que representa
una proporción por alumno superior a las Universidades, Complutense, Carlos
III o Alcalá de Henares”, los 2.500 puestos de ordenador de acceso libre
del plan de inmersión en la Era Digital, los 300 alumnos que, gracias al
programa Erasmus, estudiarán en Universidades europeas, los 2.000
estudiantes que realizan prácticas pre profesionales en empresas y
administraciones...
El Rector dedicaba sus últimas frases a Torner: “porque existe Gustavo
Torner, porque existe la Fundación March existe la Cuenca contemporánea, la
de hoy, la ciudad del arte y no la levítica, nuestra Facultad de Bellas
Artes, nosotros mismos, y un brillante futuro si sabemos combinar nuestro
trabajo e inteligencia con la pasión por Castilla-La Mancha”.
El vicepresidente de la región, José María Barreda, era el encargado de
cerrar el acto y de dar por inaugurado oficialmente el curso académico
2002-2003.