El Paraninfo del Campus Universitario de Albacete acoge desde el lunes, 8 de julio, el primero de los cuatro cursos de verano que se impartirán en la ciudad programados por la Universidad de Castilla-La Mancha para el presente curso académico. Centrado en la agricultura ecológica y sus perspectivas de futuro, el curso está dirigido por el profesor de Producción Vegetal de la Escuela de Ingeniería Agrícola, Jorge de las Heras, y se prolongará hasta el miércoles, día 10, para debatir en torno a una agricultura que conserva la fertilidad del suelo sin el empleo de productos químicos de síntesis.
En el curso se contará con la presencia de destacados expertos en la materia que, durante tres días, hablarán sobre las líneas de investigación y la situación actual de una agricultura que ofrece alimentos de máxima calidad y cuya regulación europea, según de las Heras, está normalizada desde el año 1991 con el fin ofrecer una alternativa a la agricultura tradicional. En el acto de apertura, además del vicerrector, Antonio Roncero, y el director del curso, han estado presentes el diputado de medio ambiente, Ramón Sotos, y el director general de Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades, Miguel Chillarón.
El director del curso, que destacó los conceptos de la calidad y la salud como dos características de este tipo de agricultura, dijo que “la producción ecológica trata de ser una alternativa a una tendencia global enormemente desequilibrada e injusta que implica que millones de personas pasen hambre en el mundo porque gran parte de la tierra arable se usa para cultivar cereales destinados a animales para el primer mundo”. De las Heras también abogó por una agricultura y ganadería sin plaguicidas y, parafraseando el título del curso, se preguntó si esta utopía de la agricultura ecológica podría ser realidad en un futuro, a lo que añadió “este curso es simplemente el prólogo de un libro que ha de ser escrito por nuestros gobernantes, agricultores, ganaderos y, en definitiva, por todos nosotros”.
Por su parte, Miguel Chillarón, dijo que “Castilla-La Mancha, con un 3,1% de la producción ecológica estatal, está en consonancia con el resto del país, aunque de las 15.000 hectáreas que tiene en la actualidad, se quiere pasar a 45.000 próximamente”. El director general de desarrollo rural destacó el impulso que puede suponer para el desarrollo rural este tipo de agricultura y ganadería y también subrayó que, entre otros beneficios, puede constituir un impulsor de empleo para los técnicos y asesores que controlen el cumplimiento de su normativa reguladora. Aunque dijo que “no será la panacea para resolver los problemas del desarrollo rural”, Chillarón se refirió a la agricultura ecológica como un “compromiso regional” y resaltó el alto valor biológico, el respeto al medio ambiente y la calidad que ofrecen los productos obtenidos mediante su uso.
A lo largo del curso, los temas a tratar se abordarán desde distintas perspectivas abarcando cuestiones como la comercialización, el manejo de los cultivos y sistemas ganaderos, la sanidad vegetal y animal y los aspectos relacionados con la salud humana. La jornada de mañana se centrará en temas relacionados con el manejo de suelo en agricultura ecológica, los cultivos herbáceos, el viñedo y el olivar ecológico en la región y la sanidad vegetal.