La Ley Orgánica 2/2023, del Sistema Universitario establece algunos objetivos, funciones y principios orientadores que deben guiar a las universidades en su actividad pública. Por ejemplo, incluye como funciones del sistema universitario la formación de la ciudadanía a través de la transmisión de los valores y principios democráticos; la contribución al bienestar social, al progreso económico y a la cohesión de la sociedad y del entorno territorial; o el fomento de la equidad e igualdad, el impulso de la sostenibilidad, la lucha contra el cambio climático. De igual manera, insta a las universidades a garantizar niveles de buen gobierno y calidad contrastables y a actuar en base a los principios de transparencia y rendición de cuentas.
Por su parte, la UCLM ha impulsado en los últimos años una estrategia decidida en la rendición de cuentas, la integridad, la igualdad y la inclusión social, la convivencia, o la cohesión con el territorio. En concreto, debe resaltarse la aprobación en 2021 de la Declaración Institucional Antifraude y del Plan Antifraude que incluye entre sus objetivos el de aprobar un Código Ético, reformando el existente, para adaptarlo a nuevos requerimientos reforzados. Adicionalmente, junto a esta firme estrategia anticorrupción, la UCLM ha venido aprobando otros instrumentos que desarrollan los valores de la institución en determinados ámbitos, como: las Normas de Convivencia; el Código de Buenas Prácticas Científicas, el Plan de Igualdad; o el Código ético, de transparencia y antifraude en materia de contratación administrativa y compra única.
Todo lo anterior ha sido tenido en cuenta para la identificación de los valores fundamentales de la UCLM que deben guiar el comportamiento de todos los miembros de la comunidad universitaria, y sobre los que se estructura el Código Ético y de Buen Gobierno de la Universidad de Castilla - La Mancha.