La Universidad de Castilla-La Mancha colaboró muy activamente en la limpieza de las costas gallegas tras la catástrofe del Prestige. El hundimiento del petrolero dejó las playas llenas de chapapote y provocó una ola de solidaridad en toda España que también se vivió en el seno de la institución académica.

En una iniciativa promovida principalmente por los estudiantes, la UCLM envió dos expediciones de voluntarios a Galicia para colaborar en la limpieza de los vertidos del Prestige. La primera, integrada por estudiantes de Toledo y Cuenca, partió en diciembre de 2003 con destino a Camariñas y Noia. Los jóvenes invirtieron sus vacaciones navideñas colaborando con los vecinos de estos municipios en la retirada del fuel. La segunda, con jóvenes de Albacete y Ciudad Real, fue a Carnota, en la Costa da Morte en el mes de marzo de 2003. En esta última expedición se integraron también estudiantes extranjeros que disfrutaban de una beca Erasmus en la UCLM y sintieron la llamada de la solidaridad.

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