El investigador Francisco Ceacero, en colaboración con el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) y el Instituto de Ciencia Animal de Praga, ha liderado un estudio que analiza la influencia real de la jerarquía de las ciervas sobre el acceso al alimento. Muestra realizada durante siete días a 44 ejemplares combinando técnicas etológicas, ecológicas y de nutrición para profundizar en un aspecto concreto de su alimentación ad libitum.
El investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha Francisco Ceacero, en colaboración entre el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (Andrés José García, Tomás Landete-Castillejos y Laureano Gallego) y el Instituto de Ciencia Animal de Praga (formado por Ludek Bartos y Kitka Bartosova), ha mostrado a través de un experimento que las ciervas dominantes se benefician eligiendo los mejores componentes de la dieta cuando hay comida en exceso, mientras que las subordinadas se ven forzadas a comer lo que les dejan las ciervas dominantes.
Para descubrir la influencia real del ranking jerárquico sobre el acceso al alimento, este estudio combina técnicas de estudio etológico, ecológico y nutrición para analizar un aspecto concreto de la alimentación ad libitum del ciervo.
Por ello durante 7 días se ha profundizado en el comportamiento de acceso de 44 ciervas durante la primera hora. En él se muestra que las ciervas dominantes disfrutan de mayor tiempo alimentándose durante la primera hora; que durante ese tiempo las ciervas seleccionaron ciertos componentes y rechazaron otros; que la elección es más intensa durante los treinta minutos iniciales; y que los componentes eran escogidos en función de su contenido energético y en grasas.
De este estudio se extrae además que aunque haya posibilidad de alimento, la selección prioritaria de los componentes más energéticos hace que conforme avanza el tiempo el alimento sea cada vez de menor calidad. De ahí que las ciervas dominantes obtengan más energía en la parte preferida de la dieta, mientras que las subordinadas logran comer lo suficiente, pero solo del alimento de peor calidad que les dejan las hembras dominantes.
Apuntar también que las ciervas muestras un sistema de organización jerárquico, siendo generalmente las de más edad y mayor peso las que ocupan una posición dominante. Entre sus beneficios destaca un acceso preferente a las mejores fuentes de alimento. No obstante, se consideraba que esta ventaja desaparecía bajo sistemas de alimentación ad libitum y con la oferta de alimentos mezclados.
Gabinete Comunicación UCLM. Ciudad Real, 14 de junio de 2012