El curso de verano de la Universidad de Castilla-La Mancha ‘El valor y la conservación de la diversidad vegetal. De los genes a los ecosistemas’, celebrado en días pasados en el Campus de Albacete, concluyó con una llamada de atención de los participantes ante la "extinción masiva global" de especies animales y vegetales, la cual supondrá la desaparición de entre el 30 y el 50% de la biodiversidad mundial a finales del siglo XXI.
El curso de verano de la Universidad de Castilla-La Mancha ‘El valor y la conservación de la diversidad vegetal. De los genes a los ecosistemas’, celebrado en días pasados en el Campus de Albacete, concluyó con una llamada de atención de los participantes ante la "extinción masiva global" de especies animales y vegetales, la cual supondrá la desaparición de entre el 30 y el 50% de la biodiversidad mundial a finales del siglo XXI.
A finales del siglo XXI el planeta Tierra habrá perdido entre el 30 y el 50% de la biodiversidad mundial. Ésta es una de las principales conclusiones extraídas del curso de verano ‘El valor y la conservación de la diversidad vegetal. De los genes a los ecosistemas’, celebrado recientemente en el Campus de Albacete bajo la dirección de los profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Pablo Ferrandis y Lourdes Gómez.
Al término del curso, los ponentes alertaron del proceso de "extinción masiva global" al que se enfrenta actualmente la diversidad biológica, equiparable al acontecido hace 65 años cuando desaparecieron los dinosaurios. En la actualidad, la tasa de extinción de especies animales y vegetales es 100-1.000 veces superior a la natural, cada año desaparecen 27.000 especies y cada hora se pierden unas 1.800 poblaciones silvestres.
Los expertos participantes en el curso no dudaron en admitir que la actual "crisis" de la biodiversidad es "consecuencia de la acción humana" y que el cambio global que estamos viviendo es el responsable último de la erosión de la diversidad biológica. Los mismos aseguran que la biodiversidad es indispensable para el sustento de la Humanidad y constituye la fuente básica de recursos para las sociedades a lo largo de la Historia.
Igualmente, a lo largo del curso se puso de manifiesto que la conservación de la biodiversidad debe aplicarse a diferentes escalas espaciales, siendo la local sumamente importante, ya que los beneficios derivados del uso sostenible de la misma deben repercutir en las sociedades locales, evitando situaciones de expolio y biopiratería registradas en el pasado.
Por último, los expertos dejaron claro que la ciencia de la Biología de la Conservación proporciona hoy en día herramientas eficaces para la conservación de la biodiversidad, que van desde las técnicas in-situ, centradas en la protección de los hábitats naturales donde habitan las especies, a las ex-situ, relativas a su protección fuera los mismos. Además, consideraron que la Biología de la Conservación debe integrar conocimientos procedentes de numerosas disciplinas, de ahí que para el diseño de programas de conservación sea necesario disponer de información ecológica, socioeconómica y de usos tradicionales, así como genética.
Por todo ello, los ponentes de este curso de verano con el que se abrió la actividad cultural en el campus albaceteño en el marco del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha apelaron a "una mayor fluidez informativa entre la comunidad científica y la sociedad" y advirtieron del papel crucial que juegan los medios de comunicación en la difusión del valor de la diversidad biológica, los problemas que atraviesa y las soluciones para hacerles frente. En este sentido, puntualizaron que los medios de comunicación y los programas de educación ambiental son fundamentales para impulsar la protección de la biodiversidad.
Gabinete Comunicación UCLM. Ciudad Real, 14 de julio de 2011