Acercar a toda la sociedad española el trabajo que viene desarrollando la Fundación Vicente Ferrer desde hace 40 años en la India, es la labor que viene realizando desde hace dos años en nuestro país Sasi K. Cutty, beneficiario de la Fundación. Una iniciativa que también ha acogido el campus de Albacete, con la inauguración en el hall del edificio Benjamín Palencia de la exposición "Rostros y voces de la acción" y la posterior conferencia que ha pronunciado en la que ha ilustrado con historias reales la incidencia de la Fundación en las comunidades más vulnerables de Anantapur. Sasi K. Cutty ha estado acompañado por el director académico del Vicerrectorado del Campus de Albacete y Proyectos Emprendedores, Jorge de las Heras y por el representante de la Fundación en Castilla-La Mancha, Martín Hernández.
A través de documentos gráficos y de un vídeo, la exposición muestra el programa de desarrollo integral que viene realizando desde hace años esta organización en la India rural, especialmente en Anantapur, uno de sus distritos más pobres y desfavorecidos.
Sasi K. Cutty ha sido uno de los primeros niños apadrinados por Vicente Ferrer y lleva trabajando 12 años como traductor y guía de las personas que visitan la Fundación, "estoy muy orgulloso de la fundación porque ha cambiado mi vida totalmente", ha explicado este beneficiario de la India de Vicente Ferrer, "trabajamos con los intocables que son aquellas familias más pobres, también para devolver la sonrisa de aquellos niños que han perdido a sus padres".
Momentos después ha ofrecido una conferencia en la que habló de la labor que viene desarrollando la organización en Anantapur, donde trabaja para el desarrollo de los colectivos mas discriminados –los dalits - con quienes llevan a cabo un programa de desarrollo integral que abarca diferentes áreas de actuación: educación, con más de mil escuelas, entre ellas para niños ciegos, sordomudos, con síndrome de down y minusvalías; sanidad, gestionando cinco hospitales, uno especializado en enfermos de SIDA; vivienda, ecología, integración de personas con discapacidad y evolución de la mujer.
La Fundación tiene alrededor de 150.000 niños apadrinados, producto de las donaciones que recibe, y emplea a 1.800 personas. Mediante las ayudas de las que son beneficiarios, en su mayoría provenientes de España, más de 2.000 niños han podido acceder a estudios universitarios, según explicó Cutty. El objetivo de la Fundación es sacar de la pobreza al mayor número posible de personas mediante programas basados en el desarrollo sostenible, es decir, agricultura de conservación, microcréditos, asistencia sanitaria, suministro de agua y educación.
Gabinete de Comunicación de la UCLM. Albacete, 27 de mayo de 2010