El profesor de la Universidad de Castilla-la Mancha (UCLM) José Miota completó con éxito el Marathon des Sables, una de las carreras más duras del mundo en la que los participantes recorren durante seis días 245 kilómetros de desierto, con temperaturas que rondan los 50 grados y cargados con comida y equipo para toda la prueba. Un marroquí, Mohamad Ahansal, y una española, Mónica Aguilera, se hicieron con los triunfos de la 25ª edición, entre cuyo millar de participantes había 90 españoles.
José Miota, que desarrolla su labor docente e investigadora en la E.U. de Enfermería y Fisioterapia de Toledo, asegura que tanto durante el proceso de preparación como durante la carrera recibió numerosos mensajes de ánimo y apoyo. "El momento de recibir el correo era una inyección de fuerzas y ánimo que no consigue ningún recuperador ni suplementos de esos raros que no nos gustan a los románticos del deporte. Sentirse querido y animado de esta manera me ha hecho ligera la mochila y llevaderas las heridas de los pies", afirma.
El profesor define su participación en el Marathon de Sables "una vivencia humana por encima de todo". De esta experiencia aprendió que "tus compañeros de jaima son tu prioridad, tu familia y tu apoyo. En ocho días de convivencia extrema, la intensidad con la que se vive cada momento te une a ellos para siempre".
Miota confirma que debido al calor, las dunas, el kilometraje y un sin fin de adversidades esta carrera es una de las más duras del mundo. "La mente humana es muy mala, te engaña y te hace plantarte de nuevo en la línea de salida de la siguiente etapa", explica.
También destaca la capacidad de superación. "La inmensidad del desierto te atrapa y te enamora, la lucha personal contra los elementos te refuerza a cada paso, a cada duna franqueada, a cada etapa terminada. Cuando las piernas no pueden, la mente toma el mando", asegura.
Toledo, 19 de abril de 2010