"Se trata de de arrojar un poco de luz en el fácilmente manipulable discurso de las drogas y su relación con la música y el cine, fomentando la crítica", indica el profesor. Para lograr este objetivo ha optado por un formato en el que se recorren en cinco etapas la historia de la música moderna: el jazz; la década de los sesenta y el movimiento hippie; la década de los setenta, etapa del punk y el heavy metal; la década de los ochenta, marcada por la música reggae y el pop, y la década de los noventa, en la que las músicas dance, tecno y progressive han marcado la tendencia. La última sesión incluirá un apartado especial dedicado a la música española y su idiosincrasia.
Las sesiones, que tendrán lugar todos los lunes, miércoles y viernes por la tarde hasta mediados de marzo, constarán de dos partes diferenciadas: una conferencia en la que se analizará una década musical, y la proyección de una película y posterior discusión sobre cómo se ha plasmado en el celuloide la relación entre las drogas y la música. Los títulos que se exhibirán son Ray (Jamie Fox, 2004), En la cuerda floja (James Mangold, 2005), La rosa (Mark Rydell, 1979), 24 h. party people (Michael Winterbottom, 2002) y Casi famosos (Cameron Crowe, 2000).
La serie "Locos por el cine" comenzó en 2006 con un curso dedicado al tratamiento de las enfermedades mentales en el séptimo arte. En 2007, el programa analizó síndromes psiquiátricos concretos, como la ansiedad, el autismo o los trastornos del pensamiento. En ambas el número de alumnos matriculados rozó el centenar. La edición de 2008 se abre con el mismo éxito de público. "La respuesta es siempre muy positiva, lo que se refleja en la alta demanda de matricula, fomentada también por la metodología que se utiliza, que incluye material de apoyo y tutorías online", indica el profesor De la Torre. "Seleccionamos películas que resulten atractivas para los alumnos, por eso recurrimos a títulos no muy antiguos. Además, no se requieren conocimientos previos", concluye.
Toledo, 3 de marzo de 2008