La igualdad entre mujeres y hombres es un principio jurídico universal reconocido pero a pesar de este pleno reconocimiento de la igualdad formal ante la ley, la igualdad real, plena y efectiva entre hombres y mujeres, sigue siendo una tarea pendiente a la que todas las instituciones tienen que dar respuesta. "Es fácil constatar que sigue existiendo una importante fractura entre la realidad masculina y femenina, que se pone de manifiesto a través de la discriminación salarial, tasas más altas de desempleo para las mujeres, escasa representatividad de la mujer en los puestos de responsabilidad política, social o económica o violencia contra la mujer, entre otras cosas", explica Vicenta Rodríguez, directora del postgrado.
La profesora considera que resulta necesario llevar a cabo diferentes estrategias de acción que sean efectivas para combatir todas las manifestaciones de discriminación por razón de sexo que aún existen, de tal modo que se promueva una mayor igualdad real entre hombres y mujeres. "Estas acciones han de abarcar los planos legislativo, político, social, educativo, formativo, cultural, etc. y han de sustentarse en los distintos pilares que conforman la sociedad, con el fin de atacar eficazmente todos los prejuicios y estereotipos androcéntricos que dan origen al tratamiento diferencial entre mujeres y hombres", indica.
Por esta razón, Rodríguez estima que desde el contexto universitario se han de configurar estudios de postgrado donde se aborden de modo específico todos los contenidos que den cuenta de la realidad de las mujeres y cuáles son los elementos explicativos de esta situación, a la vez que describan cuál es el marco conceptual y normativo que permite la articulación de determinados cambios estructurales con el fin de implementar políticas de intervención social desde una perspectiva de género, diseñadas teniendo en cuenta a las mujeres y dirigidas a las mujeres. "Es imprescindible abordar estas realidades, de tal modo que los y las profesionales puedan conocerlas para posteriormente participar en el diseño de políticas o puedan arbitrar intervenciones eficaces orientadas a modificar las situaciones de desigualdad, pero especialmente contribuir a la mayor igualdad entre hombres y mujeres", añade la profesora.
El curso se estructura en cinco módulos: la construcción del género y las políticas públicas, colectivos en situación de vulnerabilidad, áreas de intervención en igualdad, intervención desde la perspectiva de género y seminarios de igualdad. El programa concluirá con un trabajo final de investigación o un proyecto de intervención desde la perspectiva de género y una serie de visitas a instituciones que intervienen con mujeres.

Toledo, 19 de julio de 2007