David Utrilla nació en Toledo hace 33 años. Se confiesa "gran apasionado de esta ciudad, de sus monumentos y sobre todo de su historia". Ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a trabajar como vigilante de seguridad en la antigua Fábrica de Armas, actualmente sede universitaria.
Aunque siempre ha tenido inquietudes artísticas, David explica que ha sido recientemente cuando ha descubierto el fascinante mundo del arte de la fotografía. "Hoy en día y gracias a la tecnología es cuando más cerca estamos de hacer cosas que antes solo estaban reservados para unos privilegiados que pasaban años estudiando técnicas complicadísimas con la ayuda de costosos equipos", afirma. David, que hasta ahora ha sido autodidacta, ha entrado de lleno en el mundo de la fotografía digital, donde está dispuesto a "descubrir, progresar y aprender cosas interesantes".
David enmarca su obra gráfica en la llamada fotografía creativa. "Busco escenas, motivos, lugares y sitios que me interesan por lo que me sugieren o por lo que emanan por sí mismos. Capturo las imágenes intentando conservar esa atmósfera que quiero utilizar después y gracias a la informática recreo lo que ha de significar, lo que quiero interpretar o cómo lo he imaginado", explica. "No me gusta añadir cosas que no estaban pero sí quiero buscar efectos y tratamientos que me ayuden a conseguir lo que busco. Es como cuando lees una novela en la que se describe en barco fantasma en medio del mar o un castillo medieval con mil leyendas y lo imaginas de esa forma en la que jamás podrás verlo en la realidad porque esa luz fantástica no existe. Me gustaría ser capaz de crear esas realidades y creo que por ahí va mi estilo en este momento", añade.

Toledo, 13 de julio de 2007