Por octavo año consecutivo, la localidad conquense de Priego se convierte en capital de la cultura y la poesía gracias a la celebración del curso de verano "Leer y entender la poesía: Pablo García Baena", que comenzó ayer en el citado municipio. Priego, por tanto, será durante cuatro días punto de referencia para autores y críticos, así como lugar de encuentro para hablar de la mejor poesía.
El vicerrector del Campus de Cuenca y Extensión Universitaria, José Ignacio Albentosa, inauguraba ayer por la tarde, en el municipio conquense de Priego, el curso de verano Leer y entender la poesía, dedicado, en esta edición, al poeta Pablo García Baena. En el acto estuvo acompañado por el alcalde de Priego, Luis Remón; la consejera del Cultura, María Soledad Herrero; el presidente de la Diputación, Juan Ávila; y el director del curso, Martín Muelas.
Ante el publico que llenaba el Antiguo Convento de los Rosales, Martín Muelas comentó que "afrontamos esta nueva edición con la misma ilusión de hace ocho años, cuando pusimos en marcha el primer curso sobre leer y entender la poesía, dedicado, entonces, a José Hierro". "Ahora –continuó- Pablo García Baena es la pieza central de este encuentro, que nos permitirá acercarnos a su obra".
Por su parte, el vicerrector, tras dar la bienvenida a todos los asistentes, muy especialmente al poeta y Premio Príncipe de Asturias, Pablo García Baena, aprovechó este curso de verano, último de los que se celebran en Cuenca en la presente edición, para clausurar oficialmente los mismos y reconocer el trabajo de las personas que han logrado reunir, en estos veinte años de existencia de los encuentros estivales, a un total de 40.000 alumnos, 5.000 ponentes y 580 cursos.
Tras la inauguración, el escritor José Manuel Martínez Cenzano, dictó la lección inaugural "En torno al Grupo Cántico", en la que hizo una serie de "reflexiones para los gustadores de la literatura y, especialmente, de la poesía. Para los no doctos y para los que se acercan a la poesía para gustar, más que para entender" –dijo.
Asimismo, el ex alcalde de Cuenca, hizo un llamamiento a los allí presentes para lograr, entre todos, convertir a Priego, durante unos días, en "residencia temporal de la utopía".
Gabinete de Comunicación