La artista Conchita es la protagonista de la segunda charla-concierto de esta intensa semana musical, organizada por la Cadena Ser en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Los jóvenes universitarios tuvieron la oportunidad de constatar, gracias a la experiencia musical de esta joven, lo importante que es poner ganas e ilusión en todo lo que se hace para conseguir lo que uno más ansía.
Conchita reconoce que en la actualidad es difícil abrirse paso en el mundo de la canción, por eso piensa que ha tenido suerte a la hora de encontrar un hueco en el panorama musical. En sus palabras aún se aprecia la humildad propia de los que están empezando, de hecho confiesa que la gente todavía no la reconoce por la calle. Pero a ella no le interesa alcanzar la fama a toda costa y por eso se muestra reacia a participar en los programas que intentan formar a nuevas promesas para lanzarlas al mundo del estrellato. Detrás de estas opiniones podemos intuir a una chica que refleja la rebeldía propia de la juventud: reticente a imitar a otros artistas y entregada en cuerpo y alma a la composición de sus propios temas.
Sus experiencias musicales se desarrollan, normalmente, en sitios pequeños, en los que suele actuar en compañía de un guitarrista. Un ambiente sin duda íntimo y que le permite tener un contacto más cercano con su gente. Y es en estos escenarios donde ella da todo lo que tiene dentro, donde canta temas muy personales fruto de historias propias o vividas por alguien cercano. A Conchita le gusta dejar fluir sus sentimientos a la hora de componer, cada canción es producto de una experiencia o de un estado de ánimo determinado y por eso no puede “encasillar” su música dentro de un estilo concreto.
Además es una artista comprometida y que valora al máximo su trabajo. Al preguntarle qué opina sobre la piratería, Conchita se muestra hostil con respecto a esta práctica. Confiesa que hasta que uno no entra a un estudio de grabación no se da cuenta de todo el esfuerzo que supone sacar un disco a la luz, pues son muchas las horas que se necesitan para conseguir que las canciones salgan lo mejor posible.
Con paciencia y con ganas Conchita poco a poco va labrando su carrera musical, de hecho, en la actualidad tiene bastantes conciertos apalabrados, conciertos que intenta compaginar con su faceta compositiva. Su sueño o meta más inmediata es “tocar y tocar, cada día en un escenario distinto”... quién sabe si algún día acompañada por una gran orquesta… Cualidades desde luego no le faltan a esta chica, tan sencilla como su nombre y tan dulce como su voz.