La gestión de procesos de negocio (en inglés Business Process Management o BPM) es una manera integral de abordar la mejora de los procesos que hacen que cualquier organización aporte valor a sus clientes, usuarios o beneficiarios. Las actividades de BPM buscan hacer los procesos de negocio más efectivos, eficientes y adaptables. La tecnología usada a tal efecto ha sido objeto de análisis en la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real.
Según el profesor Francisco Ruiz, de la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real (ESI), “aunque el concepto de proceso de negocio existe hace décadas, el origen de la tecnología BPM o Business Process Management podemos situarlo en los años ochenta con la aparición del PC”. El BPM de hoy nace de la necesidad de agilizar los procesos internos y conectar las tareas tanto externas como internas en una empresa moderna.
Ruiz analizó estas tecnologías desde una perspectiva que abarca no sólo el presente sino también el pasado y el futuro y explicó los beneficios que el uso de estas tecnologías pueden aportar a una organización, incidiendo en el conocimiento de los elementos básicos que se deben considerar a la hora de poder comprender que tipo de BPM necesita una empresa.
Las actividades de BPM buscan hacer los procesos de negocio más efectivos, eficientes y adaptables a un ambiente dinámico. Este objetivo se ha convertido en una necesidad para las empresas ya que, cada vez más, afrontan procesos más complejos, más cambiantes, que engloban diferentes departamentos o participantes, y que pueden estar geográficamente distribuidos.
Ninguna de las tecnologías preexistentes (flujos de trabajo, integración de aplicaciones corporativas, servidores de aplicaciones, servicios web, …) es capaz por sí sola de dar respuesta a dicha necesidad. Por esta razón, ha sido necesario desarrollar nuevos sistemas software ((BPMS, Business Process Management Systems), que dan soporte automatizado a todas las actividades que forman parte del ciclo de vida de un proceso de negocio: descubrimiento, diseño, simulación, despliegue, ejecución, interacción, supervisión, control, análisis y mejora.
Estos potentes y complejos sistemas desempeñan, en el ámbito de los procesos, un papel similar al jugado por los sistemas de gestión de bases de datos en el ámbito de la información. Puesto que lo que determina el éxito de una organización, en gran medida, son sus procesos (qué hace, cómo lo hace, quién lo hace), los BPM están llamados a ser, en pocos años, la pieza clave y central en el funcionamiento de las organizaciones.
Ciudad Real, 23 de noviembre de 2006