Esta mañana ha comenzado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo el I Seminario “Diego Rivera e Ignacio Zuloaga” de derechos de autor de los creadores visuales, que a lo largo de tres jornadas analizará en profundidad el marco jurídico de protección de la propiedad intelectual de artistas plásticos, fotógrafos, ilustradores, diseñadores gráficos, videocreadores y profesionales del arte electrónico. El seminario, el primero de estas características que se celebra en España, tendrá continuidad en 2006 y 2007, año en que se cerrará el ciclo con una exposición de pinturas de Diego Rivera e Ignacio Zuloaga en el Campus de Toledo.
Desde hoy y hasta el próximo miércoles, juristas, artistas y representantes del Ministerio de Cultura español se darán cita en el Campus universitario de Toledo para debatir en torno a la problemática que plantea, tanto en México como en España, la protección de los derechos de autor de los creadores visuales. “Los artistas plásticos, fotógrafos, ilustradores y otros profesionales de la creación visual tienen unos derechos reconocidos por la ley, pero en la práctica han surgido problemas en torno a la singularidad, tanto de los autores como de sus creaciones”, afirma Juan José Marín López, catedrático de Derecho Civil de la UCLM y director del Seminario. Para Marín, “la situación es muy mejorable, a través de una reforma legislativa o mediante la interpretación de los jueces”.
En los próximos años, la vigente Ley de Propiedad Intelectual atravesará un proceso de reforma que afectará a todos los autores, especialmente a los visuales, cuyos derechos no gozan de suficiente protección en la actualidad. Por esta razón, la UCLM y la Fundación Arte y Derecho, a través de su Entidad de Gestión de Derechos de los creadores Visuales (VEGAP) han puesto en marcha el Seminario “Diego Rivera e Ignacio Zuloaga", con el fin de convertirlo en un observatorio permanente sobre la protección de este tipo de derechos tanto en España como en Iberoamérica.
En la organización del Seminario, que revisará aspectos como los derechos exclusivos y sus límites, el derecho de participación de los artistas plásticos, la remuneración por copia privada y la contratación de los derechos de autor de los creadores visuales, han colaborado diversas instituciones de México y España, entre las que destacan la Fundación Diego Rivera y el Museo Ignacio Zuloaga.
Diego López Rivera, cineasta, nieto del pintor y miembro de la Fundación Diego Rivera, establece una disociación entre derechos de autor, con un claro componente patrimonial, y derechos morales, que hacen referencia al buen uso y respeto del nombre y figura del artista. La Fundación a la que pertenece está llevando a cabo tanto en México como fuera de este país una importante labor de protección de ambos tipos de derechos, además de otras cuestiones fundamentales para el arte y la identidad mexicana como es la promoción del muralismo. “Quien detenta los derechos, que se transmiten por herencia directa, puede señalar el deterioro de la obra, como ha hecho la fundación con el mural de estilo veneciano que Rivera pintó en el Teatro de los Insurgentes, en Ciudad de México”, afirma el cineasta.
También ha participado en el seminario María Rosa Suárez de Zuloaga, en representación del Museo Ignacio Zuloaga, promovido por los herederos del pintor para defender sus derechos de autor, promocionar su obra y sostener las Casas Museo en Zumaia (Guipúzcoa), Fuendetodos (Zaragoza) y Pedraza de la Sierra (Segovia). Suárez destaca la importancia de la labor de vigilancia y orden que realiza la VEGAP sobre la reproducción de las obras pictóricas de su abuelo, al tiempo que manifiesta las dificultades que algunas entidades plantean en el momento de afrontar un desembolso económico en concepto de derechos de autor. “Las instituciones de más dinero son las que más les cuesta pagar, aunque también hay otras que ya se han amoldado al nuevo orden impuesto por la VEGAP”, afirma.
Por su parte, Javier Gutiérrez Vicén, director de la VEGAP, destaca las cualidades del foro abierto esta mañana y subraya su vocación de permanencia. “En la sociedad de la información la protección de los derechos de autor de los creadores visuales es una necesidad socioeconómica e identitaria de los países”, afirma.
Toledo ha sido elegida como sede del I Seminario, entre otras razones, por ser la ciudad que unió a Rivera y a Zuloaga en torno a su pasión común por la obra de El Greco. La vinculación de Ignacio Zuloaga con La Mancha y su obra pictórica sobre los molinos del campo de Criptana no resulta ajena a la Historia del Arte. Sin embargo, no es tan conocido el periodo que Diego Rivera pasó en Toledo, becado por el Gobierno de Veracruz.
El I Seminario “Diego Rivera e Ignacio Zuloaga” tendrá continuidad en 2006 y 2007, año en que se ha previsto la exhibición en el Campus de Toledo de un conjunto de pinturas de Diego Rivera e Ignacio Zuloaga, que simbolizan el hermanamiento entre México y España en la lucha por la preservación de los derechos de autor de los creadores visuales.