La vicerrectora del campus de Toledo, Evangelina Aranda, y el director de la Oficina de Gestión de Infraestructuras de la UCLM, Diego Peris, han presentado esta mañana el libro “Dos siglos en construcción: de fábrica de armas a campus universitario”, que recoge las intervenciones llevadas a cabo en el antiguo complejo industrial toledano para transformarlo en modernas instalaciones universitarias. La autoría del libro, editado por la empresa constructora “Grupo San José”, corresponde al equipo responsable del proyecto de reconversión, integrado por los arquitectos Diego Peris y Rafael Elvira y los arquitectos técnicos José Antonio Moreno y Miguel Francés.
Evangelina Aranda constató el esfuerzo realizado por la UCLM para conservar el patrimonio arquitectónico de Toledo. “Quiero incidir en este proceso de continua transformación para que todos tengamos presente que nuestra voluntad por desarrollar en sus aspectos docentes e investigadores este campus es firme”, manifestó la vicerrectora. Aranda, que destacó “la meticulosidad de Diego Peris en cada proyecto y su sello personal para lograr una imagen homogénea de los edificios de la UCLM con independencia de su ubicación”, anunció la firma el próximo jueves del convenio de cesión de terrenos con el Ayuntamiento de Toledo, así como la inmediata inauguración en la Fábrica del Módulo Acuático Cubierto (antiguo Taller de Fundición) y del Instituto de Ciencias del Medio Ambiente (primitivo Taller de Forja).
Además de agradecer su trabajo a los autores del libro y la labor de edición llevada a cabo por el “Grupo San José”, la vicerrectora señaló el conjunto de obras que dan fe de las intervenciones arquitectónicas realizadas sobre las instalaciones de la UCLM. “El valioso patrimonio bibliográfico al que hoy se incorpora este libro supone un ejemplo de cómo construir una universidad en poco tiempo, en espacios geográficos totalmente diferentes y con una racional utilización de los fondos públicos”, afirmó Aranda.
El libro contiene más de 800 fotografías e ilustraciones procedentes de archivos históricos, imágenes actuales realizadas por Celso Paz Lema, grabados inéditos y planos realizados por Juan Sardinero a finales del siglo XVIII. Estructurado en tres capítulos, dedicados respectivamente a los orígenes de la fábrica ilustrada, su evolución en el siglo XIX y los cambios producidos durante el siglo XX, incluye un anexo con descripciones de las actuaciones realizadas en cada uno de los pabellones del campus.
“Este libro quiere ser una narración de la historia de los dos siglos de vida de la ciudad industrial de la Fábrica de Armas de Toledo, y sobre todo quiere ser un reconocimiento a todos los que durante este tiempo han construido y mantienen este espléndido conjunto arquitectónico y urbano”, afirmó Peris. El arquitecto explicó que el libro, además, cuenta una historia plural y diversa, analizando la evolución de Toledo, de la producción militar, de los sistemas energéticos, de las instituciones que sustentaron la instalación y de las vidas de las personas que llenaron con su actividad laboral y lúdica estos recintos.
La historia del campus
La Fábrica de Armas de Toledo comienza su andadura a finales del siglo XVIII con la construcción del edificio de la Real Fábrica de Espadas, diseñado por Sabatini e impulsado por Carlos III. Hasta mediados del siglo XX, una intensa actividad productiva y de edificación consolida en la ribera del Tajo una ciudad industrial de 250.000 metros cuadrados de superficie, integrada por unas cincuenta naves de ladrillo, estructuras metálicas y cubiertas de madera y teja. En ella trabajaban 1000 personas.
Extinguida la actividad productiva, el Ayuntamiento de Toledo cedió las instalaciones a la UCLM, y tras ocho meses de frenética actividad rehabilitadora, en febrero de 1999 comienzan su actividad en el campus la E. T. U. de Ingeniería Técnica Industrial y las facultades de Ciencias del Deporte y Ciencias del Medio Ambiente. Poco después se rehabilitaron la Escuela de Aprendices (hoy Pabellón Polideportivo Cubierto), el Taller de Cartuchería (hoy Biblioteca General) y el edificio de Sabatini (destinado a actividades departamentales y laboratorios de investigación). En el curso 2002-2003 se trasladó a la Fábrica la E. U. de Enfermería y Fisioterapia y al año siguiente lo hizo la E. U. de Magisterio.
El proceso de rehabilitación de la Fábrica de Armas, en el que se han invertido alrededor de 40 millones de euros, incluye la implantación de modernos servicios energéticos e importantes mejoras en la accesibilidad de los pavimentos. Tras dos siglos en construcción, la Fábrica ha pasado de ser un conjunto industrial a un moderno campus universitario con 50.000 metros cuadrados construidos. Un congreso internacional celebrado recientemente en Sevilla calificó esta transformación como “la actuación más importante para la recuperación del patrimonio industrial realizada en Europa en los últimos años”.