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El director de la Oficina del Parlamento Europeo participa en el XIV Ciclo de Conferencias de Sociología del Campus de Toledo

Fernando Carbajo: "El no de Francia a la Constitucion europea envenenaria el debate sobre el futuro de la Union"

06/04/2005
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Fernando Carbajo: "El no de Francia a la Constitucion europea envenenaria el debate sobre el futuro de la Union"

06/04/2005

Fernando Carbajo, director de la Oficina del Parlamento Europeo en España, ha pronunciado esta tarde una conferencia sobre seguridad, cohesión y red institucional, dentro del XIV Ciclo de Conferencias de Sociología organizado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo. Carbajo analizó los retos que afronta la UE cuando está a punto de cumplirse el vigésimo aniversario del Acta Única y afirmó que el si Francia vota no a la Constitución europea envenenará el debate sobre el futuro de la Unión.
“Europa está como los personajes que buscaban autor: quiere respuestas”, afirmó Fernando Carbajo, director de la Oficina del Parlamento Europeo en España durante su intervención en el XIV Ciclo de Conferencias de Sociología, que hasta el próximo mes de mayo acoge el Campus de Toledo. Según el director, la Constitución europea ofrece muchas de esas respuestas, aunque la actitud actual de los franceses ante el próximo referéndum obliga a un replanteamiento del camino recorrido desde los años cincuenta del pasado siglo hasta la actualidad.
“España se subió al carro europeo cuando el continente salía de una época crítica”, afirma Carbajo. Desde ese momento, cada paso dado ha tratado de ofrecer una respuesta ante cada nuevo desafío. El director aludió al Acta Única Europea, firmada en 1985, como un avance en los objetivos políticos y monetarios, que además constituyó el primer intento de institucionalización de la política exterior europea. “Me sorprende que los franceses, que en el 54 dieron el golpe de gracia a la Comunidad Europea de Defensa, se estén planteando ahora darlo a una Constitución que es una respuesta tardía al objetivo de hacer una Europa no exclusivamente económica”, manifiesta Carbajo. “Si Francia vota no en el referéndum constitucional, envenenaría el debate sobre el futuro de la Unión”, añade.
Con la firma del Tratado de Maastricht, se avanzó, según el director, en las nuevas respuestas que Europa precisaba tras la caída del Muro de Berlín. “En 1992 Europa era un gigante económico, pero carecía de instrumentos para hacer valer su peso específico en el contexto internacional”, explica. De ahí los avances hacia una política exterior comunitaria, que será, a juicio de Carbajo, el gran asunto del Parlamento Europeo en los próximos años. “Todo el debate en torno a la política exterior europea se produjo cuando la Unión estaba más dividida, con motivo de la Guerra de Irak. Es milagroso haber logrado el consenso”, afirma.
Después de Maastricht vinieron los tratados de Ámsterdam y Niza, para dar responder a los nuevos desafíos. En la actualidad, según Carbajo, la clave está en cómo la UE digerirá la incorporación de nuevos países, especialmente en materia de presupuestos, así como en el establecimiento de una política interior y de justicia que requiere la cooperación en un área sin fronteras donde servicios, mercancías y personas circulan libremente. “El único medio de controlar el proceso es que el ciudadano sea consciente del mismo, que participe y se comprometa con él”, afirma el director.

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