“El documental ha sido siempre un género bastante secundario, es ahora cuando está adquiriendo un gran relieve, al menos desde el punto de vista del público”. Con estas palabras comenzaba el profesor Ignacio Oliva su intervención sobre el “Proyecto cinematográfico documental”, ponencia que abría el Curso “Documentación Audiovisual” , que bajo su dirección y la de Patxi Andión, se celebrará hasta el día 10 en la Iglesia de San Miguel de Cuenca, dentro de la programación de verano de la UCLM y que ha sido inaugurado por la Directora Académica, María del Carmen Utanda.
Un Curso, comentó Oliva, por el que pasarán expertos documentalistas, montadores, operadores, realizadores...como Joaquín Araujo, Ángel Peláez, Javier Rioyo, Tomás Bethancour, Valery Naranjo, Miguel Molina y Mercedes Álvarez, con el fin de profundizar sobre el trabajo del documental, sus características técnicas y profesionales y su situación actual y de futuro. “Analizaremos los documentales de contenido histórico, sobre naturaleza y reflexionaremos sobre la producción principalmente”.
Oliva fue el encargado de recordar la historia del documental, su evolución, su aceptación por parte del público, su llegada, no a la televisión que es su ventana natural, sino a las salas cinematográficas o la apuesta por este género por parte de directores como Javier Rioyo, J. Meden, Guerin o Joaquín Aguirre. Así, retrocedió en el tiempo hasta los treinta, años en los que el documental se formula como tal , aunque ya, matizó, las primeras imágenes de los hermanos Lumiere podrían decirse que “son imágenes con intención de documental”.
En su recorrido por el recuerdo de grandes documentalistas, Oliva aludió al carácter aventurero de parte de ellos, como Flaherty, de quien se proyectó un excelente documental. También elogió el trabajo de John Grierson, Dziga Vertov, y de J. Ivens, cuyo documental “Tierra de España” lo calificó de “el mejor sobre la Guerra Civil española”, “es un documental impresionante que ayuda a entender mejor lo que es España tras verlo”, afirmó el codirector del Curso.
El profesor Ignacio Oliva también resaltó la importancia de los guiones en el documental.
Tras sus palabras dio pasó a Joaquín Araujo, escritor, realizador, periodista, documentalista y “cultivador de la tierra”, como el mismo se definió. Araujo, que ha participado en más de 300 documentales y ha escrito 56 libros, por citar algún dato, recordó su entrada casual en el mundo cinematográfico, en el equipo de Félix Rodríguez de la Fuente, “yo era un naturalista que por saber como cantan los pájaros llegué al mundo cinematográfico”.
Ante unos 70 alumnos, explicó algunas de sus vivencias en la serie “El hombre y la Tierra”, al lado de Rodríguez de la Fuente, su experiencia en el mundo de los documentales sobre naturaleza, en los que se deben dar la máxima calidad, el tratamiento que tienen en los países anglosajones y cómo en España este género brilla por su ausencia, “desde la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente se han perdido los documentales de Naturaleza”, afirmó Araujo. En este sentido indicó que, salvo algunas excepciones, como el Arca de Noé, en la que también intervino, no se ha sabido aprovechar el gran patrimonio natural que tenemos.
Araujo también habló del papel de las televisiones autonómicas que son las que están potenciando un poco estos documentales.
La sesión de la tarde se completaba con las intervenciones de Ángel Peláez, realizador de RTVE y el director Javier Rioyo, el primero realizó una exposición de la realización documental para televisión, mientras que el segundo intervendría para analizar el documental y la historia contemporánea.