Los estudiantes de grado y máster matriculados en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) pueden solicitar hasta el próximo 18 de octubre alguna de las 229 becas de colaboración en servicios que ha convocado la institución académica a través de su Vicerrectorado de Estudiantes. Las ayudas contemplan una dotación económica para cada beneficiario de 320 euros mensuales por quince horas semanales de dedicación en régimen de compatibilidad con sus estudios. 

La duración de las becas es de once meses, desde enero a diciembre de 2022, y las plazas contemplan la práctica totalidad de los servicios universitarios, desde la Biblioteca Universitaria, al Área de Tecnología y Comunicaciones, pasando por las Oficinas de Relaciones Internacionales, o los servicios de Deporte y de Apoyo a Estudiantes con Discapacidad. La oferta contempla también cinco becas adscritas al programa José Saramago/Extensión Universitaria que tienen una dedicación de 7,5 horas semanales y una dotación económica de 160 euros mensuales.

Según indica la convocatoria de las becas, su finalidad radica en la formación práctica especializada de los y las estudiantes mediante la realización de actividades que estén directamente relacionadas con la rama de conocimiento de la titulación que estén cursando y redunden principalmente en su formación. Las becas de colaboración están orientadas al aprendizaje y desarrollo práctico de competencias y habilidades en el ámbito concreto de la actividad que se realice dentro de la unidad de adscripción del becario.

En cumplimiento del programa del rector, se han introducido importantes novedades en los diferentes proyectos de colaboración que presentan las instituciones y servicios que solicitan becarios, entre las que destaca un plan de formación justificativo de la beca. En este plan de formación se establecen los objetivos que se pretenden alcanzar, las competencias transversales y específicas que se adquirirán y las tareas o actividades a realizar. Además, en el proyecto de colaboración, también como novedad, se incorpora una planificación (lo más detallada posible) de todo el periodo de duración de la beca, especificando la relación entre actividades, objetivos y competencias.

Esta nueva forma de concebir las becas de colaboración implica que todos los becarios estarán dados de alta en el Régimen General de la Seguridad Social, situación de la que derivan importantes ventajas para los estudiantes beneficiarios, como, por ejemplo, incrementar su vida laboral a efectos de cotización, o estar cubiertos por el Régimen General de la Seguridad Social a efectos de situaciones de incapacidad temporal.