“No podemos vivir sin coenzima Q10”. Son palabras del catedrático de Biología Celular de la Universidad de Córdoba José Manuel Villalba quien ha explicado, con motivo de su participación en el Seminario sobre Avances en Biomedicina de la Facultad de Medicina del Campus de Ciudad Real, el nuevo potencial terapéutico de esta molécula encargada de obtener energía de los alimentos y que cumple un importante papel antioxidante en los seres humanos. Con esta ponencia se cierra esta iniciativa de la Facultad de Medicina del Campus de Ciudad Real que ha tenido por objeto conocer los últimos avances científicos en biomedicina y estimular el interés de los alumnos por la investigación.

De forma previa a su intervención en el seminario, el profesor Villalba ha enfatizado la importancia que tiene la coenzima Q10 que producen las células del organismo y que es necesaria para la respiración de las mismas. En este sentido se ha referido a que existen algunas enfermedades genéticas, catalogadas como raras, con una disminución en la producción de esta molécula y que provoca efectos muy graves en quienes la sufren, de ahí que en estos casos resulte esencial la terapia con coenzima Q10.

Respecto a la presencia de esta molécula en multitud de productos, especialmente en los de cosmética, Villalba ha indicado que son numerosos los estados fisiológicos o patológicos que están asociados a un declive energético celular y/o una situación de estrés oxidativo, por lo que en su opinión parece razonable el intentar obtener un beneficio mediante el suplemento con coenzima Q10. Asimismo ha comentado la existencia de trabajos científicos, aún no muy numerosos, que apoyan los efectos beneficiosos de la coenzima Q a nivel cutáneo y su capacidad para mantener la producción de energía por las células de la piel, la prevención del daño oxidativo causado por la radiación ultravioleta y su papel estimulando la producción de algunas proteínas claves de la piel y disminuyendo la producción de enzimas que degradan el colágeno.

El grupo de investigación del profesor José Manuel Villalba ha centrado sus últimos trabajos en el campo del envejecimiento, donde el tratamiento de personas de edad avanzada con coenzima Q10 ha arrojado notables mejorías en muchos parámetros relacionados con el estrés oxidativo, la inflamación o el daño en el ADN. A esta línea de investigación se ha sumado el de las enfermedades autoinmunes, concretamente el síndrome antifosfolípido, y cuyo tratamiento con dicha molécula podría mejorar las complicaciones trombóticas de los pacientes.

Gabinete Comunicación UCLM. Ciudad Real, 11 de mayo de 2012