Un proyecto internacional liderado por la UCLM ha puesto de manifiesto que el reloj interno de las plantas o reloj circadiano puede mejorar las predicciones sobre el cambio climático. Se trata de un mecanismo genético presente en la mayoría de los organismos que permite anticipar el paso de las horas y actúa como el coordinador central del metabolismo de la planta.
Según indica el profesor de la Facultad de Ciencias del Medio Ambiente de Toledo Victor Resco, coautor del estudio junto a los investigadores de la Universidad de Liverpool James Hartwell y Anthony Hall , "hasta el 90 por ciento de los genes de una planta se activan o se apagan a lo largo del día en función de la hora que sea a causa de esta regulación circadiana". Tras recopilar y analizar la información existente sobre las implicaciones ecológicas de esta regulación circadiana, los científicos llegaron a la conclusión de que reloj interno puede mejorar las predicciones sobre cambio climático.
"La regulación circadiana está detrás de los ritmos diarios observados en la absorción de dióxido de carbono a través de la fotosíntesis, lo cual repercute sobre los modelos climáticos actuales donde la regulación circadiana no ha sido incorporada", explica el profesor Resco. "El reloj también puede ser relevante para predecir la supervivencia, crecimiento, floración y distribución de las plantas ante un clima cambiante, así como para desarrollar variedades agrícolas resistentes a los aumentos de temperaturas que acontecerán durante este siglo", prosigue.
Resco añade que la alta plasticidad y capacidad de adaptación del reloj pueden ser importantes para que las plantas sobrevivan y crezcan bajo un clima cambiante. El Área de Ecología de la UCLM continúa trabajando en esta línea de investigación desde las instalaciones de la finca toledana de Quintos de Mora, donde tienen varias torres de flujos de dióxido de carbono.
Toledo, 6 de julio de 2009