Esta tarde ha dado comienzo el ciclo de conferencias “Los martes de Lorenzana”, promovido por el Vicerrectorado de Toledo y la Universidad de Mayores “José Saramago” con el objetivo de dinamizar culturalmente el Campus. En el acto inaugural participaron la vicerrectora, Evangelina Aranda, y el director del ciclo, Juan Estanislao López. Pronunció la primera conferencia de la cuarta edición, dedicada a “Las joyas de la Primada”, Ramón Gonzálvez, presidente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, quien desgranó las particularidades de la Biblia de San Luis.
Evangelina Aranda indicó que la Universidad de Mayores es “un proyecto de educación permanente de la UCLM, pero también una forma de acercar el conocimiento a la sociedad al tiempo que dinamizamos culturalmente las ciudades”. La vicerrectora afirmó que si bien ésta está implantada ya en todos los campus, es en Toledo donde está más consolidada. “Los casi 400 alumnos que la Universidad de Mayores tiene en Toledo y Talavera de la Reina son muy activos, tienen muchas inquietudes, y esto enriquece notablemente las aulas, tal y como demuestra su incorporación a las enseñanzas regladas durante el segundo ciclo del programa formativo”.
En relación con “Los martes de Lorenzana” Aranda manifestó que el propósito del Vicerrectorado al promover este ciclo es fomentar el conocimiento de Toledo con el rigor científico que aportan los ponentes, pero también facilitar un punto de encuentro para los asistentes a las conferencias.
Durante su intervención Gonzálvez explicó la historia de la Biblia de San Luis, una obra encargada por Blanca de Castilla como exvoto para regalar a su hijo menor, Luis IX en el momento de su coronación. “Es una obra muy destacada, probablemente el libro más lujoso iluminado durante el periodo medieval”, indicó el presidente de la Real Academia.
La Biblia data de la primera mitad del siglo XIII, y los talleres parisinos tardaron diez años en realizar las 1887 miniaturas que contiene. Llegó a Castilla como regalo de San Luis a su primo Alfonso X, quien prometió mantenerla en el seno de la monarquía. Sin embargo, tras las disputas con su hijo Sancho IV, éste legó la Biblia a la Catedral de Toledo en agradecimiento a los múltiples favores concedidos. “Lamentablemente falta el último cuadernillo, que está en una biblioteca de Nueva York porque nunca llegó incorporarse a los tres tomos que componen la obra”, indicó Gonzálvez.
Toledo, 14 de marzo de 2006