Esta mañana se ha presentado en el Rectorado de la UCLM el “Proyecto Alcudia”, un trabajo de investigación en el que están implicados el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Instituto Geológico Minero de España y las universidades de Granada, Salamanca, Complutense y UCLM, esta última, a través de la Escuela Politécnica de Almadén; así como la Consejería de Vivienda y Urbanismo, que financia parte del proyecto. Gracias al proyecto se obtendrá una imagen profunda de gran resolución del subsuelo de la zona occidental de Castilla- La Mancha, que será de gran utilidad para el conocimiento de la composición y estructura geológica del mismo, de la existencia de recursos mineros, o para la planificación y ordenación del territorio.
El vicerrector de Estudios y Programas, Miguel Ángel Collado; el consejero de Vivienda y Urbanismo, Alejandro Gil; el director de la E.U. Politécnica de Almadén, Luis Mansilla; y el investigador del Instituto Jaume Almera (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Ramón Carbonell; han presentado esta mañana un proyecto de investigación que, bajo la denominación de “Proyecto Alcudia”, consistirá en establecer la composición y estructura del subsuelo en superficie y profundidad de un tramo comprendido entre Toledo y la zona norte de la provincia de Córdoba.
Así, los investigadores participantes en el trabajo, continuación del Proyecto IBERSEIS iniciado hace unos años para el estudio de la corteza terrestre de España, obtendrán una imagen sísmica profunda de gran resolución que, integrada con las bases de datos geológicas existentes, proporcionará una especie de “radiografía” geológica de la corteza terrestre, entre la superficie de la misma y unos 60 ó 70 kilómetros de profundidad.
El área de trabajo se inicia en el suroeste de la provincia de Ciudad Real (comarca de Almadén), y se extenderá, en dirección norte-noreste, de forma continuada, hasta la ciudad de Toledo. Por eso, es la Escuela Universitaria Politécnica de Almadén la encargada ejecutar el proyecto por parte de la UCLM. La longitud del tramo alcanza los 250 kilómetros de longitud en superficie.
Este estudio tendrá una utilidad práctica innegable, puesto que permitirá avanzar en el conocimiento de la composición y estructura geológica de este área y, por tanto, de posibles hallazgos futuros de recursos mineros y naturales, la existencia de fallas u otros accidentes geológicos y muchos otros datos que son de evidente importancia de cara a la planificación y ordenación del territorio, al medio ambiente a las obras públicas o a la minería, además de la importante aportación científica que supondrá para el conocimiento de la corteza terrestre en la Península Ibérica.
El presupuesto total estimado para este estudio asciende a 525.000 euros, y será financiado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que, a través de un convenio firmado con la Universidad regional en octubre de 2005 aportará 200.000 euros. También participan en el proyecto el Ministerio de Educación y Ciencia, que proporcionará 300.000 euros y el Instituto Geológico y Minero de España, que aportará los 25.000 euros restantes.