La Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Albacete ha sido escenario de la presentación del informe encargado por el CES (Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha) a la UCLM, sobre la gestión del agua en nuestra región. A lo largo de más de un año, un equipo multidisciplinar coordinado por el profesor y director del CREA –Centro Regional de Estudios del Agua-, José María Tarjuelo, ha trabajado en este texto que ofrece algunas conclusiones y recomendaciones sobre un factor de bienestar indispensable para el desarrollo de la economía castellano-manchega, como es el agua.
La presentación ha corrido a cargo del presidente del CES, Juan Antonio Mata, el profesor José María Tarjuelo, el investigador Alfonso Domínguez y los directores de cada uno de los equipos técnicos que han participado en la redacción del informe: los profesores Miguel Panadero (centrado en el crecimiento demográfico y desarrollo industrial), Miguel Olmeda (socioeconomía del agua), Francisco Delgado (legislación y derechos ligados al Agua) y Jorge de las Heras (ecología y calidad de aguas superficiales y subterráneas).
En una breve presentación gráfica, se han expuesto algunos resultados obtenidos en este informe sobre la forma en que están repartidos los recursos hídricos: aunque Castilla-La Mancha tiene una capacidad de regulación de 6.330 hectómetros cúbicos de media, el volumen asignado por los planes hidrológicos de las distintas cuencas es de 2.730 hectómetros, lo que implica que sólo pueda utilizarse en la región el 43 por ciento, quedando el resto disponible para otras comunidades. Aparte de los regulados, la región puede generar recursos hídricos superficiales o subterráneos de en torno a 9.258 hectómetros cúbicos anuales, por lo que si se tienen en cuenta estas cifras, a la región le corresponde usar únicamente el 29 ó el 30 por ciento del total de recursos que genera.
En este informe también se pone de manifiesto que Castilla-La Mancha es la región que menos superficie de regadío tiene, como media, en España, y que a pesar de los grandes esfuerzos realizados para la modernización de nuestros regadíos y de que el porcentaje de riego de superficie sea menor del 10 por ciento (el resto es por aspersión o por goteo), llaman poderosamente la atención, como indicó José María Tarjuelo, “las grandes diferencias de dotación de aguas con respecto a otras comunidades que, históricamente, adquirieron unos derechos para su utilización, dejándonos dotaciones muy inferiores a la media nacional”.
Juan Antonio Mata, a modo de conclusión, ha subrayado la necesidad de crear un gran pacto de Estado por el agua, pues afirmó “como bien global y público, debe tener de igual forma, una solución global y pública”. Continuando con dichas conclusiones, el director del CES ha hablado de la necesidad de reforzar todos los campos de gestión, análisis y estudio del agua con el fin de su correcta utilización. A la vez, ha insistido en que “Castilla-La Mancha debe de participar activamente en todas las cuencas que nacen o discurren en la región y en todos sus órganos de forma clara, puesto que a día de hoy no está representada”, señaló. Entre otras necesidades, el informe aboga por la ordenación de los cultivos, la solución del problema de las aguas subterráneas, el reforzamiento de la cultura del agua en el conjunto de la ciudadanía, así como en la intensificación de la línea ecológica para un desarrollo sostenible.
José María Tarjuelo agradeció al CES la posibilidad de acometer un estudio que, dijo “nos ha ilusionado y ofrece una visión global, desde el punto de vista científico y técnico, del panorama de los recursos hídricos en Castilla-La Mancha”. Aún tras haber recopilado toda la información disponible, Tarjuelo ha destacado que “éste ha sido un primer paso, pero merece la pena profundizar en este tema para dejarlo en un mejor estado de conocimiento, pues nos hemos encontrado con información distinta dependiendo de la fuente, dado que el INE tiene datos que no coinciden exactamente con los de los Ministerios competentes y la Junta de Comunidades”. En ese sentido, Tarjuelo considera que hay que unificar esa información para seguir trabajando en el buen camino.