El proyecto Yeskap se centra en el desarrollo de un protocolo innovador para la aplicación en viñas de secano, específicamente en la variedad bobal. Este protocolo busca ofrecer una solución ecológica y no fitosanitaria para el control de enfermedades de madera de la vid, un problema que afecta significativamente la producción y calidad de las uvas. Financiado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, el proyecto tiene como objetivo no solo mejorar la salud de las viñas, sino también promover prácticas agrícolas sostenibles que beneficien tanto a los productores como al medio ambiente.