La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), a través del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera, ha redactado el proyecto de explotación de una mina en la provincia de Ciudad Real, de rutilio y zirconio, para la obtención de titanio, y ha realizado el estudio de impacto ambiental que tendría el mismo una vez puesto en marcha.
El director del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), José María Iraizoz Fernández, ha liderado la redacción de un proyecto para la explotación de una mina a cielo abierto, ubicada en los municipios ciudadrealeños de Arroba de los Montes y Puebla de Don Rodrigo, que permitiría la extracción de minerales pesados como rutilio y zirconio, de los que posteriormente se obtendría titanio metal.
La empresa de Explotaciones Mineras de Titanio será la encargada de explotar este yacimiento, que tiene unas reservas mineras probadas de 371 millones de toneladas, según José María Iraizoz, profesor de la Escuela de Ingeniería Minera de Industrial de Almadén (EIMIA).
El proyecto trata de retomar una iniciativa anterior que no superó las medidas medioambientales exigidas y ha sido diseñado para salvar las barreras ambientales, adaptándolo a la normativa ambiental actual. Tanto en la elaboración del proyecto, como en la realización del estudio de impacto ambiental, la empresa responsable de la mina ha contado con la colaboración del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la UCLM.
Para salvar las barreras ambientales y entre las modificaciones que contempla el nuevo proyecto, el profesor Iraizoz informa de que se ha disminuido notablemente la superficie de explotación, dentro del yacimiento, de 224 a 103 hectáreas, con el objetivo de minorar los posibles impactos ambientales y sin que ello suponga una pérdida de viabilidad de la mina.
La explotación de la mina comenzaría de este a oeste, haciendo un primer hueco de explotación de 24 hectáreas de extensión y trasladando inicialmente el material estéril extraído a una escombrera externa. Posteriormente, la mina se iría restaurando con material procedente de las siguientes fases de explotación, a través del método de “minería de transferencia”, y se procedería a la restauración simultánea de los huecos, cumpliendo así con los criterios de minería sostenible en los que se basa el proyecto.
El objetivo es obtener 4,7 millones de toneladas anuales de mena de zirconio y titanio. Según las previsiones, hay zonas en el área a explotar que pueden llegar a alcanzar una pureza del 7,55% y del 3,13%, respectivamente.
Gabinete de Comunicación UCLM. Ciudad Real, 7 de junio de 2013