La Unión Europea ha prohibido las exportaciones de mercurio a partir del 16 de marzo de 2011 y ha advertido de la necesidad de almacenar de forma segura los excedentes y residuos de este elemento químico. Con el objetivo de encontrar una solución a dicho almacenamiento comenzó a desarrollarse en 2006 el proyecto Mersade (Depósito Seguro de Mercurio), un estudio promovido por Minas de Almadén y Arrayanes S.A. (Mayasa), en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, a través de la Escuela Universitaria Politécnica de Almadén, y el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, cuyos resultados se han dado hoy a conocer.
El proyecto, según han explicado hoy sus responsables durante la presentación que ha tenido lugar en el almacén de mercurio Las Cuevas de Mayasa en Almadén, ha dado como resultado el diseño y la construcción de un prototipo de depósito para el almacenamiento de 50 toneladas de mercurio en condiciones seguras y permanentemente vigiladas, durante un periodo de 50 años.
Dicho prototipo cumple con el objetivo general de sus impulsores: buscar una solución al problema planteado por los excedentes de mercurio en la Unión Europea; así como con los específicos, los cuales pasaban por construir un almacén estable frente a la acción del mercurio a lo largo del tiempo, garantizar cero emisiones una vez puesto en carga, contar con barreras de seguridad pasivas por construcción y diseño, y que éste logre minimizar las emisiones de mercurio durante las operaciones, disponer de un sistema de vigilancia remota y permanente, además de un plan de intervención inmediata para responder ante cualquier eventualidad.
Durante su desarrollo, los participantes no sólo se limitaron a estudiar cuáles deberían ser los materiales para la construcción del almacén que garantizasen dichos fines, sino que además se realizó una monitorización de emisiones al medio ambiente cuyo trabajo llevó a cabo el equipo de investigación de la UCLM liderado por el catedrático de Prospección e Investigación Minera Pablo Higueras.
En este sentido, y tomando como base las actuales instalaciones de Mayasa en la localidad manchega, la Universidad regional, según ha explicado el profesor Higueras, realizó un estudio de la dispersión del mercurio en el entorno de tales instalaciones, a fin de poder prever las emisiones futuras que puedan llegar a existir con la presencia de un almacén superficial.
Dicho estudio concluyó que "el almacenamiento actual de mercurio no produce emisiones que puedan ser consideradas peligrosas, aunque cualquier emisión a la atmósfera por pequeña que sea es indeseable y hay que tratar de evitarla. Así, el nuevo prototipo de almacén en superficie no supondría ningún riesgo añadido a los que ya existen por las características propias de la zona ya afectada por la contaminación", ha señalado el profesor Higueras.
Demostrada la viabilidad de este proyecto, éste es una opción que las autoridades comunitarias han de considerar como medioambientalmente aceptable en la legislación europea que actualmente se está desarrollando y con él, según ha indicado el presidente de Mayasa, Eduardo Martínez López, la empresa ha mostrado su preocupación por el almacenamiento seguro del mercurio y ha pretendido aportar soluciones al mismo desde su propia experiencia.
La labor aquí realizada por las tres partes implicadas ha sido hoy resaltada por la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, María Jesús Rodríguez de Sancho; y por el director general de Evaluación Ambiental de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Carlos Blázquez, durante la presentación del proyecto. Este acto ha contado también con la asistencia del director de la Escuela Politécnica de Almadén, Luis Mansilla, del vicepresidente adjunto de Áreas Científico Técnicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Juan José Damborenea; y del propio presidente de Mayasa.
Mersade ha supuesto una inversión de casi 4,3 millones de euros, de los que el 50% han sido financiados por programa europeo Life Medio Ambiente Life06 ENV.
Ciudad Real, 28 de junio de 2010