Los datos se desprenden del estudio "Perfil del consumidor en Castilla-La Mancha: aspectos generales de sus hábitos, comportamientos y actitudes", elaborado sobre los datos de 449 familias de las cinco provincias por el Centro de Estudios de Consumo de la UCLM (CESCO) y la Asociación de Estudios Psicológicos y Sociales con el apoyo del Instituto de Consumo. El documento completo podrá consultarse a partir de mañana en la web www.uclm.es/cesco.
El informe, presentado este mediodía en el Campus de Toledo, también revela que las mujeres gastan más en ropa, calzado, formación y libros, mientras que los hombres invierten más dinero en todo lo relacionado con los vehículos. Por edades, los mayores de 49 años gastan más en actividades culturales y préstamos bancarios, mientras que los menores de 35 destinan su dinero a combustible, teléfono móvil y estudios. En el tramo intermedio los gastos fundamentales son la vivienda, la alimentación y los suministros (agua, luz, gas).
Supermercados e hipermercados son los lugares donde las familias de la región realizan habitualmente sus compras de artículos domésticos. Para otro tipo de productos como ropa, libros, música o tecnología eligen las tiendas especializadas y las grandes y medianas superficies. En ambos casos, mercadillos ambulantes, mercados tradicionales y tiendas de ofertas "todo a un euro" son los lugares menos frecuentados para comprar. La calidad, la confianza, la limpieza y la atención al cliente son los elementos más influyentes en la elección de establecimiento.
Los castellano-manchegos compran por igual los fines de semana que los días de diario, preferiblemente en horario de mañana o a última hora de la tarde. Alrededor de un 27 por ciento de los consultados prefiere hacerlo al mediodía.
Marca y precio son los dos factores decisivos en el momento de elegir un producto. Los consejos de los familiares y amigos, el impacto publicitario y el asesoramiento en la tienda son el resto de los elementos que determinan la decisión de comprar.
El estudio pone de manifiesto que el 70 por ciento de las familias no llevan ningún tipo de contabilidad doméstica y sólo el 37 por ciento realiza un adecuado control de las tarjetas de crédito. Más de la mitad de las familias consultadas prefieren comprar productos nacionales y sólo el 9 por ciento considera que las ofertas y rebajas no son oportunidades para hacer buenas compras.
Dos de cada tres consumidores de la región han encontrado algún problema en los dos últimos años, aunque la mayoría de las veces no han llegado a formalizar una reclamación. Los que no han reclamado pensaban que no iba a servir de nada, se les fue pasando el tiempo, creían que no era importante, no confiaban en la capacidad de gestión de las administraciones o no sabían dónde reclamar.
Los que sí lo hicieron se dirigieron a las propias empresas causantes del agravio (en el 85 por ciento de los casos), a las oficinas municipales de información al consumidor y a las asociaciones de consumidores, fundamentalmente. La telefonía, el transporte y los electrodomésticos generaron más de la mitad de las quejas.
En general, y según el estudio, todos los que contactaron con estos servicios o asociaciones manifestaron un alto grado de satisfacción por los resultados obtenidos, si bien ésta se debe más a la atención general recibida que a la resolución de una queja o reclamación.
"Crédito al consumo y contratos vinculados"
Coincidiendo con la presentación del informe, en la que intervinieron el director del CESCO, Angel Carrasco; el presidente de la Asociación, Javier Garcés, y el director del Instituto de Consumo, Jesús Montalvo, el investigador del CESCO y profesor de la Facultad de Derecho de Albacete Manuel Jesús Marín presentó su última publicación, que lleva por título "Crédito al consumo y contratos vinculados. Estudio jurisprudencial".
La obra ofrece, según el autor "un análisis completo y exhaustivo" sobre la aplicación de los artículos 14 y 15 de la vigente Ley de Crédito al Consumo y expone las distintas posiciones jurisprudenciales en torno a la existencia del acuerdo previo "en exclusiva" entre prestamista y proveedor, la propagación de la ineficacia del contrato de consumo al contrato de crédito y el sistema de liquidación "cruzada" de los dos contratos tras su ineficacia.
Toledo, 22 de enero de 2010